Los hechos se produjeron el pasado fin de semana cuando unas personas alertaron al CIMACC 091 de que estaban observando a dos jóvenes forcejear con una mujer y que le estaban quitando sus efectos, en la calle San Pascual Bailón sobre las 19.00 horas.
Hasta el lugar se desplazó una patrulla del Grupo de Atención al Ciudadano que auxilió en primer lugar a la víctima del robo, quien manifestó que se encontraba en la calle y fue abordada por dos personas para quitarle el teléfono, pero como se resistió no dudaron en golpearla y tirarla al suelo para arrebatarle el móvil.
Gracias a la descripción detallada de los autores que facilitaron los requirentes, los agentes los localizaron en las inmediaciones y fueron reconocidos por la víctima, que tuvo que ser asistida en el Hospital Clínico de Zaragoza.
En el momento de la detención, los jóvenes ya se habían deshecho del móvil, pero fue localizado posteriormente en unos matorrales gracias a la geolocalización del dispositivo.
Dos delitos más
El joven detenido cuando se encontraba en el vehículo policial para ser trasladado a la comisaría comenzó a dar patadas y golpes a las puertas generando varios desperfectos, por lo que se le imputa también un delito de daños.
Del mismo modo se le imputa un delito de atentado a agente de la autoridad tras acometer contra los policías en varias ocasiones, ha informado la Jefatura Superior de Policía Nacional en Aragón.
Los detenidos, que no presentaban antecedentes policiales, pasaron a disposición de la autoridad competente, el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, decretando su titular libertad con cargos.
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