La consejera de Inclusión Social, Loles López; el presidente del Parlamento, Jesús Aguirre; el presidente de la Junta, Juanma Moreno; el presidente del TSJA, Lorenzo del Río, y la fiscal superior, Ana Tárrago, este viernes en el acto previo al 25N. | EDUARDO BRIONES/EUROPA PRESS

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El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha asegurado este viernes, durante su intervención en el acto del Gobierno andaluz con motivo de la celebración del 25N, Día Internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer, que «no descansaremos hasta que Andalucía sea una tierra de iguales y no descansaremos hasta que Andalucía quede limpia de toda violencia machista».

Ha remarcado que las 17 víctimas mortales contabilizadas en este 2023 «supera con creces la cifra del año 2022, que fueron 11», a lo que ha sumado «los 87 menores huérfanos por esta barbarie en los últimos diez años en Andalucía».

Con estos datos sobre la mesa, Moreno ha afirmado que «me descorazona ver que en los últimos 20 años han sido asesinadas en Andalucía 256 mujeres por violencia de género» y ha concluido que «no hay número, no hay palabra que pueda expresar el dolor».

Con el anuncio de que el próximo 20 de diciembre se reunirá el Observatorio Andaluz de la Violencia de Género, ha trazado tareas contra la violencia de género, que en el caso de los políticos la ha situado en «promover la igualdad, actuar con determinación desde las instituciones y ayudar a las víctimas y darle voz», antes de reclamar la necesidad de «combatir las viejas estructuras mentales que siguen existiendo en esta sociedad todavía en el siglo XXI», convencido que ese marco mental «favorece y consiente las agresiones contra las mujeres».

El reto de la sociedad, en la reflexión que ha hecho el presidente andaluz, es «concentrar toda su potencia crítica en la desigualdad y contra la violencia» para que la lucha por la igualdad se convierta en «nuestra gran prioridad como sociedad civilizada» y que tras ello «todos, sin ninguna distinción, tratemos y seamos tratados de manera igual, que gocemos de los mismos derechos y, por supuesto, también de los mismos deberes y que tengamos las mismas oportunidades».

«La negación de todo esto es lo que conduce a la violencia contra las mujeres como máxima y más brutal expresión de esa desigualdad», ha proclamado Moreno, quien ha esgrimido que la violencia machista «nos sacude a todos», de manera «que afecta a todos los niveles socioeconómicos y culturales; en todos los ámbitos, desde el digital al deportivo; y a todas las edades, en mayores y jóvenes».

El presidente de la Junta de Andalucía, quien ha dicho que «las mujeres de Andalucía no están solas», ha reclamado «ser absolutamente tajante en la defensa de todos estos principios y valores que nosotros queremos proyectar en la escuela, en la calle, en las instituciones, en las empresas», antes de poner de manifiesto el compromiso del Gobierno andaluz al indicar que «vamos a duplicar las ayudas a mujeres víctimas en situación de vulnerabilidad con algo más de dos millones de euros».

Gestión a la que ha sumado la puesta en marcha de una nueva prestación de 5.000 euros para los huérfanos de violencia de género, de la que ha recordado que entra en vigor este sábado coincidiendo con el Día Internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer y la reunión el 20 de diciembre del Observatorio Andaluz de la Violencia de Género, que dará cabida a representantes autonómicos, municipales, del Gobierno, del Poder Judicial, o de colegios profesionales.

«Los responsables políticos e institucionales tenemos que ser la voz de las víctimas, que de ningún modo van a estar solas», ha aseverado el presidente de la Junta, quien en este sentido ha considerado que «ni pasividad ni silencio porque la sociedad se denigra a sí misma sin igualdad y pierde toda su dignidad por grandes que sean otros logros».

«Quién maltrata a una mujer maltrata a toda la sociedad», ha seguido proclamando Moreno, quien ha trazado un reto de futuro para Andalucía, por cuanto ha considerado que «sólo será completa y feliz cuando demos juntos ese último paso pendiente», para pedir seguidamente que «hagamos de Andalucía un nombre de mujer» y expresar el deseo de que «veamos pronto el fin de la violencia contra las mujeres en una sociedad digna de ser llamada civilizada».