Este documento define como meta alcanzar unos niveles de calidad cada vez más saludables, acercándose a las nuevas recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.
Los nuevos parámetros europeos establecen unos objetivos cuantitativos para el año 2030 en el control de las diferentes contaminantes que se evalúan al hacer las mediciones. En lo referido a las partículas con diámetro inferior a diez micras (PM10), todas las estaciones deberán cumplir como promedio anual un valor de 15 microgramos por metro cúbico.
Para las partículas con un diámetro inferior a 2,5 micras (PM2,5) todas las estaciones deben cumplir un promedio anual de diez microgramos por metro cúbico y, al menos, una de ellas estará por debajo del promedio anual de cinco microgramos.
En los controles del dióxido de nitrógeno (NO2) la OMS establece que para dentro de siete años, todas las estaciones deberán cumplir como promedio anual un valor de veinte microgramos por metro cúbico y, al menos, una estará por debajo de los diez microgramos.
Para alcanzar esos valores predeterminados, el plan municipal contempla como objetivos generales «la protección de la salud de todas las personas, el cambio hacia un transporte no contaminante y 'cero emisiones', así como la puesta en marcha de medidas que ayuden a reducir los niveles de emisión de contaminantes, además del control y seguimiento de los niveles de calidad del aire», según ha explicado el concejal de Medio Ambiente, Borja Rodríguez.
El texto también aborda otras cuestiones, como el fomento de la sensibilización, concienciación y educación en materia de contaminación del aire; y la mejora de la coordinación y transparencia en la gestión, la colaboración con la ciudadanía y otros actores relevantes.
Efectos sobre la salud
El 'Plan de Calidad del Aire' presenta actuaciones concretas, entre las que figura la implantación de un sistema epidemiológico de los efectos en salud asociados a contaminación atmosférica o promoción de soluciones basadas en la naturaleza de espacios identificados como de alta concentración de contaminación atmosférica.
El control y seguimiento de la información referida a la calidad del aire por parte de la ciudadanía aparece también como una de las acciones destacadas del nuevo documento. Con ese fin, se realizará un inventario de emisiones atmosféricas georreferenciado, así como su procedimiento de actualización.
A su vez, se adquirirán equipos de bajo coste en el análisis de la calidad del aire en zonas de interés, y se elaborará un plan de acción a corto plazo ante episodios de alta contaminación.
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