El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha abierto el Any Taüll, por los 900 años de la consagración de las iglesias de Sant Climent de Taüll y de Santa Maria de Taüll, pidiendo aprovechar sus actividades para valorar este patrimonio pero también su territorio, la Vall de Boí.
En la iglesia de Santa Maria de Taüll (Lleida), ha abierto este sábado el Año junto a la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, destacando que es «emblema del románico catalán».
Aragonès ha dicho que este Año debe servir para reivindicar el patrimonio arquitectónico y natural del Vall de Boí, y además darse cuenta del valor de la vida e igualdad de oportunidades en el Pirineu.
También ha pedido aprovechar este año de actividades para «resignificar» Taüll, teniendo en cuenta el peso de la Historia que tienen las iglesias de la Vall de Boí.
Por eso, ha definido el románico catalán como expresión «de unos de los momentos de confirmación de esta conciencia colectiva de este pueblo, de esta nación que hoy es Catalunya».
Y ha reivindicado también este próximo año como oportunidad de «redescubrimiento» de Taüll y la Vall de Boí por parte de todos los catalanes, además del mundo.
Natàlia garriga
La consellera Garriga ha dicho que será un año de divulgación de este patrimonio, y ha recordado que hace 10 años ya se inauguró el mapping de las pinturas de Sant Climent, que considera clave en su difusión.
También ha explicado que este año se ha presentado 'Els ulls de la Història', un proyecto para entender el patrimonio de Catalunya con lenguaje inmersivo, y que el patrimonio de la Vall de Boí se incluirá en este programa.
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