Una decena de asociaciones y más de 200 profesionales de la ciencia, la tecnología y la innovación han firmado un manifiesto contra los «recortes» de derechos LGTBIQA+ en la Comunidad de Madrid y el uso de «falsos argumentos científicos» para «justificar retrocesos legislativos».
Así lo sostienen los firmantes de este documento, al que ha tenido acceso Europa Press y titulado 'La discriminación y la transfobia, no en nombre de la Ciencia', en el que rechazan las proposiciones de reforma de las leyes LGTBI y Trans autonómicas, cuyo dictamen fue aprobado el pasado viernes en la Comisión de Familia y Asuntos Sociales de la Asamblea.
La Asociación para la Divers Afectivo-Sexual y de Género en Ciencia, Tecnología e Innovación (Prisma), promotora de la iniciativa, ha mostrado su rechazo los argumentos del PP, Grupo Parlamentario proponente de las reformas y que ha incluido una veintena de enmiendas a ambas propuestas de modificación, y carga especialmente contra el supuesto «clamor en las sociedades científicas» en que basan el cambio, aspecto que desmienten en su manifiesto.
Los firmantes expresan su «compromiso con la generación de conocimiento científico de la más alta calidad y rigor», subrayando «la responsabilidad de utilizar las evidencias científicas como herramienta contra la desinformación, la intolerancia y la discriminación».
El manifiesto destaca lo que sus firmantes consideran una «contradicción» entre «la supuesta base científica esgrimida y la realidad», señalando que «se han utilizado argumentos falaces, inciertos y omitiendo las verdaderas evidencias científicas sobre estas cuestiones».
Por ello, exigen la reversión de las reformas propuestas, y la garantía de protección para el colectivo LGTBIQA+, incluyendo el derecho a la autodeterminación de las personas trans o la educación en diversidad.
Sostienen que "ninguno de estos cambios está justificado"
Según los firmantes, ninguno de estos cambios «está justificado» por el conocimiento científico actual y, a modo de ejemplo, respaldan la educación en diversidad y niegan que «ésta aumente las probabilidades de que niños y adolescentes cambien su orientación o identidad de género».
Por el contrario, defienden que «está científicamente comprobado que el acceso a contenido educativo y a planes antiacoso específicos genera espacios más seguros para las infancias LGTBQIA+ que ya existen», y que «están sujetas a mayores grados de discriminación y violencia», abundan.
De la misma manera, subrayan que los estudios «demuestran que las terapias cuyo objetivo es modificar la orientación sexual o la identidad de género no sólo no funcionan», sino que «ponen en grave riesgo el bienestar y la salud de las personas LGTBQIA+».
También rechazan argumentos contra de la autodeterminación de género y ponen en valor sus «efectos positivos» en las personas trans. En particular, defienden que la autodeterminación «no lleva a un exceso de medicalización de niños y adolescentes», sino que «fomenta su bienestar y salud mental» y «reduce la presión de conformar estereotipos para obtener informes médicos».
El manifiesto también recuerda la derogación planteada en la reforma de artículos «no implementados» desde la aprobación de estas dos leyes en 2016, como la creación del Centro de Documentación y de Memoria Histórica LGTBI de la Comunidad de Madrid.
Promovido por la asociación Prisma, este texto ha sido suscrito por más de una decena de agrupaciones, tanto de carácter científico como dedicadas a la equidad y diversidad, como por ejemplo la Asociación Española de Comunicación Científica.
Más de 200 firmantes
Asimismo, el manifiesto cuenta con más de 200 firmantes individuales, incluyendo profesionales de la ciencia, tecnología e innovación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), de más de 30 universidades nacionales e internacionales y de diversos hospitales, empresas, centros de investigación y entidades de gestión y divulgación.
Este manifiesto se une a las diversas voces críticas contra las reformas legislativas surgidas desde las asociaciones LGTBIQA+ de la Comunidad de Madrid, reunidas bajo la plataforma 'Ni un paso atrás', que este domingo sacó a cerca de 1.500 personas a la calle para protestar contra esta modificación legal.
En el texto que el PP sacará adelante se modifican más de 30 artículos de la Ley contra la LGTBIfobia y la Ley Trans y se eliminan aspectos clave de las normas vigentes, a pesar de que durante la tramitación los 'populares' han suavizado su propuesta revirtiendo dos de las cuestiones más polémicas: la desaparición del régimen sancionador y la mención a guías y protocolos médicos.
En la sesión donde se debatieron estas enmiendas, la diputada 'popular' Mónica Lavín destacó que el texto propuesto «no recorta derechos», sino que brinda «más seguridad jurídica», argumento que han defendido numerosos portavoces 'populares' y del Gobierno autonómico.
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