Los hechos ocurrieron el 23 de diciembre cuando, sobre la una de la madrugada, la Benemérita recibió una llamada de colaboración ciudadana comunicando que había varias personas accediendo al interior de una vivienda en Borja.
Al lugar se desplazaron agentes de Seguridad Ciudadana de Tarazona, junto con la Unidad de Seguridad Ciudadana de Comandancia (USECIC), que a su llegada, en los exteriores del inmueble escucharon ruidos y voces que provenían del interior, por lo que accedieron a la vivienda, cuya puerta de acceso estaba forzada, con el marco fracturado y el bombín de la cerradura en el suelo.
Una vez dentro, los agentes observaron cómo en las escaleras del piso superior se asomaba una persona que, al percatarse de la presencia policial, trató de huir por otro acceso junto con el otro sospechoso que estaba escondido en una de las estancias, a pesar de las indicaciones de los efectivos para que se detuviesen.
La Guardia Civil los interceptó y detuvo. En ese instante uno de los varones, con un elevado estado de nerviosismo, trató de evadirse de los agentes, actitud que continuó incluso después cuando iba a ser trasladado a dependencias oficiales.
Tras las detenciones, los agentes inspeccionaron la vivienda y
localizaron, en el suelo de una habitación, una cámara de vídeo, dos
teléfonos móviles y una desbrozadora, que ya estaban preparados para
ser sustraídos. Además, las estancias presentaban las puertas de los
armarios y cajones de muebles abiertos, encontrándose el resto de
enseres y mobiliario revuelto.
Los dos varones detenidos, uno de ellos menor de edad, de nacionalidades española y búlgara, a los que se les imputa un delito de robo con fuerza en las cosas y otro de resistencia a agente de la autoridad, y quedaron a disposición de la autoridad judicial y del tutor legal del menor.
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