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El portavoz adjunto de Más Madrid en el Ayuntamiento, Eduardo Fernández Rubiño, ha criticado la actitud propia de un «adolescente malcriado» que tuvo el líder municipal de Vox, Javier Ortega Smith --le lanzó unos papeles al escaño, de paso una botella y se encaró con él espetándole 'ahora llora'--, le ve como una «versión renovada del 'muera la inteligencia'» de Millán Astray y ha espetado a ese grupo que «no llegan a la suela del zapato de la España real».

«No somos un país grotesco. En España hay una mayoría que no quiere que sus representantes arrastren por el suelo la dignidad de las instituciones democráticas y que lo que espera de ellos es que no se comporten con tal falta de autocontrol, como una especie de adolescente malcriado, como hizo Ortega Smith», ha declarado Rubiño desde el Palacio de Cibeles, donde se ha reprobado al portavoz de Vox.

Rubiño ha defendido que Más Madrid «representa exactamente lo contrario que quiere Vox, exactamente todo aquello que a Vox le sobra en este país». «Pero es que a ese país, del que se llenan la boca, que no conocen y que no respetan y que odian, no le llegan ni a la suela de los zapatos de la España real», ha lanzado. «Ubíquense, son una exígua minoría», ha recomendado a los de Ortega Smith, no presentes en el Pleno tras la intervención del concejal reprobado.

El edil de Más Madrid ha ironizado con un Ortega Smith «muy valiente para lanzar soflamas, para insultar, para acercarse a un escaño y aporrearlo, pero no se queda a escuchar lo que tenía que decirle en un día como hoy».

Tras declararse «profundamente orgulloso» de Más Madrid y de su portavoz, Rita Maestre, Rubiño está seguro «de que la gran mayoría de los votantes de la derecha, incluso puede que algunos de los votantes que votaron a Ortega Smith, sintieron una absoluta vergüenza y un absoluto rechazo porque España no es un país violento».

CONGELADO EN EL TIEMPO DE 'LOS CHICOS NO LLORAN'

A los representantes de Vox les ha hecho una recomendación, «deben aprender a comportarse, deben aprender modales y buenas costumbres». «Ortega Smith tiene que entender que un Parlamento representa la soberanía popular y ellos no pasan de ser una exigua minoría. Así que les digo a los señores de Vox, ubíquense, son una exigua minoría en España y en este Parlamento», ha aconsejado.

«A mí me han votado, entre otras muchas cosas, para sacar de quicio a tipos como Ortega Smith, que creían que podían imponer una España asfixiante, opresiva y oscura a quien pensaban diferente, a quienes hablaban diferente o a quienes amaban diferente, así que algo estaremos haciendo muy bien si nuestra mera presencia en esta institución les hace perder los estribos», ha argumentado.

La de Ortega Smith fue una "muestra de impotencia y una actitud sumamente acomplejada por parte de todo un señor que, a los 50 años, a lo que se dedica es a retar al alcalde a ver quién tiene más huevos y que sigue congelado en aquel tiempo en el que se decía aquello de que 'los chicos no lloran'.

«Porque, claro, llorar era una cosa que se asemejaba con las chicas, sólo las chicas lloraban y no había mayor deshonra para un chico que comportarse como una chica porque, por supuesto, que el machismo y la homofobia siempre han ido históricamente de la mano y esto no es una excepción», ha espetado.

Para Rubiño, el portavoz de Vox no es más que «la versión renovada del 'muera la inteligencia'» de Millán Astray, siguiendo la estela de «los violentos que usan la fuerza porque lo que les faltan son ideas».

LA «EQUIDISTANCIA» DE FANJUL

El portavoz adjunto de Más Madrid no ha querido acabar su intervención sin señalar al presidente del Pleno, el 'popular' Borja Fanjul, por considerar «que actuó con absoluta equidistancia», con una actitud muy distinta al ataque recibido por el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, cuando fue tocado en la cara varias veces por el concejal socialista Daniel Viondi.

Aunque cree que «lo más importante sería que se le cerrara el paso en todas las instituciones de este país a la política del odio que inocula a diario la extrema derecha».