Los hechos ocurrieron el pasado 13 de diciembre cuando los agentes, que se desplazaban de Arenales del Sol a El Altet, observaron a dos menores caminando solos por el arcén de una carretera, según ha indicado el Ayuntamiento ilicitano en un comunicado.
De inmediato, los agentes cambiaron de dirección para interesarse por el estado de ambos, cuando un vehículo paró de forma incorrecta en el arcén y de él bajó una mujer, la madre de los menores. Según explicó, había recogido a los dos niños del colegio y, como se estaban portando mal, había parado el coche y les había dicho que se bajasen.
Después de eso, la mujer abandonó el lugar con el objetivo de volver a los pocos minutos y así darles un escarmiento. Poco después, cuando regresó, los menores ya no estaban, por lo que comenzó a buscarlos y a gritar sus nombres. En ese momento, dejó en el interior del coche a otro menor, al cuidado de un grupo de jóvenes desconocidos y de una señora que pasaba por allí.
Mientras la madre los buscaba, una mujer que conducía otro vehículo le indicó que los niños estaban caminando por la carretera, por lo que la madre se subió en el coche para ir en su busca.
Los agentes comprobaron que ambos menores se encontraban bien y los llevaron junto a su madre al coche donde se encontraba el otro menor. Además, comprobaron que desde el punto donde la madre dejó a los niños hasta el lugar donde fueron localizados había una distancia de un kilómetro, por una carretera de doble sentido y poco iluminada, una zona «de peligro» para los menores, que se encontraban caminando solos por el arcén.
Por todo lo ocurrido, los agentes informaron de los hechos a la Fiscalía de Menores.
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