El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, interviene durante una sesión de control al Govern, en el Parlament, a 13 de diciembre de 2023, en Barcelona, Catalunya (España). | David Zorrakino - Europa Press

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El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha recusado a la secretaria judicial del caso Pegasus, Montserrat del Toro, alegando falta de Imparcialidad al haber mostrado «una posición ideológica beligerante contra la causa independentista catalana».

Así se expone en el escrito de recusación que ha presentado la defensa de presidente catalán contra Del Toro, que ahora es letrada del juzgado 29 y que el 20 de septiembre de 2017, cuando estaba en el juzgado 13 --que lleva la causa del proceso independentista--, formó parte de la comisión judicial que se envió al departamento de Economía y tuvo que salir por el tejado del edificio.

Al observar circunstancias de gestión del expediente «muy inhabituales e irregulares», la defensa de Aragonès comprobó que la responsable de todo ello era Del Toro, en quién ven motivos más que evidentes de falta de neutralidad o la concurrencia de un interés o predisposición aparentemente contraria al deber de imparcialidad, expone literalmente el texto.

Para la defensa del presidente de la Generalitat, Del Toro ha demostrado públicamente su posicionamiento «contrario a los intereses y opciones políticas» que defiende Aragonès, por lo que considera que debe abstenerse de participar en las actuaciones.

Y es que, según recuerda el escrito de recusación, su testigo en el juicio del proceso independentista sirvió «para condenar por el delito de sedición a diversos miembros del Govern».

Además, constatan que los hechos que son objeto de procedimiento tienen relación con el supuesto espionaje político a Aragonès por su adscripción política favorable a la independencia de Catalunya, mientras que Del Toro se ha posicionado «de forma pública contraria a tal ideología».

En internet

En el escrito, se recoge que Del Toro ha defendido públicamente en Internet opciones políticas «antagónicas que propugnan el aniquilamiento de los independentistas catalanes» y aseguran que hay diversas noticias periodísticas que documentan el tipo de informaciones que promovía la recusada en su perfil público de Facebook.

Aunque la defensa de Aragonès expone que la letrada es libre de expresar su ideología, añaden que su actuación la coloca «como destacada enemiga de todos los valores» que representa el mandato político del presidente de la Generalitat