Por esta razón, ha solicitado la comparecencia en las Cortes del consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, de cuya gestión duda que hubiera podido gestionar la pandemia.
Carpi ha manifestado: «Estamos en una incidencia similar a la de años prepandémicos pero con una respuesta peor de los equipos directivos, faltos de experiencia y sin visión global». Ha recordado que se cerraron más de 300 camas hospitalarias, una circunstancia inédita en la comunidad; hubo menos contratos de enfermería; los equipos se han infradimensionado en unidades clave, y sin embargo, muchos gestores se tomaron vacaciones.
«Ello, sin contar con que lo que lo que sí han hinchado son los equipos directivos con 32 personas más, con profesionales sin ninguna experiencia y sin una visión global».
El parlamentario socialista ha constatado sin embargo, una nueva enfermedad contagiosa en el Gobierno de Aragón, la de mirar siempre a Madrid y poco a Aragón. «Vemos que Azcón se la ha contagiado a su consejero de Sanidad».
Según Carpi, «la culpa, el caos, es responsabilidad exclusiva de este Gobierno, que no ha sabido gestionar este momento». Ha considerado que «el populismo e irresponsabilidad que practicaba el PP en la oposición no funciona en el Gobierno, por lo que ha ocurrido lo previsible ante la falta de decisiones del equipo».
Sobre las críticas de Bancalero tras la reunión del Consejo Interterritorial, Carpi ha opiado que ayer se habló de la reunión del Ministerio y «lo importante es ir a buscar acuerdos y unificar medidas, nunca a hacer política, que es la manera de este gobierno de Azcón, porque haciendo política quieren tapar su mala gestión».
Precisamente, ha criticado «que hablen de alarma generada por el Ministerio, cuando es lo que se generó el pasado jueves en el Departamento, que entró en pánico y tomó decisiones contradictorias generando un caos organizativo».
Carpi ha comparado etapas y cómo Aragón fue un ejemplo en la pandemia, en la campaña de vacunación y la salida de la crisis sanitaria. «Con estos gestores, que demuestran incapacidad en lo pequeño, qué hubieran hecho en pandemia».
En este sentido, ha recordado que el Gobierno anterior ya tenía abiertas antes de Navidad del pasado año las agendas de vacunación a la población general. Este año, por falta de planificación, se plantea como previsible el 20 de enero, es decir, un mes más tarde.
Planificación de vacunas
Además, los sectores carecen de datos, coberturas y capacidad de seguimiento debido «y esto es por culpa de los equipos directivos --ha asegurado Carpi-- porque no ha habido la planificación necesaria para distribuir las vacunas por sectores».
Asimismo, Carpi ha asegurado que hoy mismo en Barbastro no hay un solo oncólogo para ver a los pacientes. «Pero esto lo ocultan haciéndose fotos con representantes de otras administraciones pero la realidad desmiente al gobierno PP-VOX de nuevo. Solo miran a Madrid y no a sus ciudadanos aragoneses, sin estar a la altura de las circunstancias», ha lamentado el portavoz socialista de Sanidad.
Carpi ha indicado que no es partidario de alarmar, pero «hay hospitales con una elevada presión asistencia, como ocurre con el de Alcañiz, que supera el 90% a la espera de altas, y otros centros como el de Teruel han tenido que reorganizar los espacios, con lo que los problemas se reproducen, al mismo tiempo que también afecta el cierre de puntos de atención continuada, los recortes de personal en más de 30 consultas del mundo rural y la falta de medidas en atención primaria cuyas esperas son cada día más largas, al igual que las listas de espera quirúrgica».
El diputado socialista ha afirmado que el consejero falta a la verdad cuando dice que «el 98% de los ingresos no esperó más de 24 horas, ya que ha habido momentos con 200 pacientes pendientes de ingreso en todo Aragón, mientras las camas continuaban cerradas, de hecho ha habido algunos pacientes que han esperado más de dos días».
Por todo ello, «pedimos al señor Azcón y al consejero que se pongan a trabajar con más coordinación y pensando en los ciudadanos y se olviden de hacer política en cada sectorial con Madrid para ser alumnos aventajados de Ayuso y Feijóo», recordando que se generan situaciones que no ayudan a los ciudadanos, como criticar el uso de mascarillas, contradiciéndose con sus propias decisiones en la comunidad.
Por último, Carpi ha solicitado al Gobierno de Aragón el reparto de mascarillas y ha preguntado si disponen de reservas estratégicas para una eventual emergencia. Asimismo ha planteado conocer el número de mascarillas que se han distribuido entre los centros residenciales y servicios sociales públicos y privados concertados.
Además ha pedido que aclaren los motivos por los que las mascarillas son obligatorias para los usuarios que esperan en un centro de salud y no lo son para los padres o cuidadores que esperan en un centro de atención temprana.
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