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El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès; la consellera de Igualdad y feminismos, Tània Verge, y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, han acudido este martes al minuto de silencio por el feminicidio cometido el 29 de diciembre en el barrio de Sant Martí de Barcelona.

Aragonès ha interrumpido la reunión del Consell Executiu para acudir al acto, celebrado en la Plaza Sant Jaume y en el que han estado presentes miembros del Govern y del Ayuntamiento, que han condenado también el presunto caso de violencia vicaria ocurrido este lunes en el barrio de Horta.

Collboni ha recordado que el feminicidio de Sant Martí se ha confirmado como un asesinato por violencia género y ha dicho que ambas circunstancias «constatan una vez más la importancia de la lucha contra la violencia machista».

Ha añadido que «la mejor forma de no normalizar lo que no puede ser normal en nuestra sociedad es justamente realizando estos actos» y ha hecho un llamamiento a la ciudadanía a estar muy atentos a conductas que puedan inducir violencia machista, en sus palabras.

«El compromiso de las instituciones y en este caso del Ayuntamiento y de la Generalitat es acompañar a las familias y a los amigos y amigas de las víctimas, tanto desde el punto de vista de la atención psicológica como también desde el punto de vista de las cuestiones logísticas o incluso económicas», ha asegurado el alcalde.

Verge

Verge, por su parte, ha hablado de «dolor y la rabia» para condenar tres asesinatos machistas: el feminicidio de una mujer en manos de su expareja y el asesinato de un niño y de una niña a manos de su padre, en sus palabras.

«Son asesinatos que nos golpean como país. Choumicha, Xavi, Noa, tenían derecho a vivir libres de violencias machistas. Tenían derecho a vivir. Podrían ser nuestros hijos e hijas, nuestras sobrinas, nuestros nietos», ha manifestado la consellera.

Ha dicho que durante la última década ha habido 130 feminicidios en Catalunya y ha recordado «las 30.000 llamadas y cuidados que hacen los servicios especializados por casos de violencia machista».

Finalmente, ha hecho una petición a los medios de comunicación: «Garantizar la intimidad de las víctimas, de su entorno, de sus familias, de la escuela que habrá quedado impactada por el asesinato de estos dos niños».