La industria del deporte catalán destaca sus "esfuerzos" para ahorrar agua ante la sequía

En un comunicado este jueves, ha afirmado que «hace más de 10 años que trabaja para una mejor eficiencia energética en las instalaciones deportivas y en la industria del deporte en general», y aunque reconoce que algunas de las medidas en el ámbito deportivo son necesarias por la sequía, cree que algunas generan incertidumbre al sector.

En una reunión de este miércoles algunos socios del clúster han trasladado sus «dudas sobre cómo se tendrán que implementar específicamente las medidas anunciadas y, sobre todo, cómo tendrán que demostrar que han hecho las compensaciones y ahorro de agua requeridos por el Govern».

Concretamente, «no ven clara la aplicación de las medidas contempladas en la fase 2» y solicitan más concreción, así como también han destacado la importancia social del deporte y el impacto negativo que pueden tener estas restricciones en las instalaciones deportivas.

Indescat ha defendido que las duchas de las instalaciones deportivas son mucho más eficientes, en la mayoría de los casos, que las duchas domésticas: "Cerrar las duchas de los equipamientos no supondrá de manera evidente un ahorro global de agua, puesto que el deportista se duchará cuando llegue a casa.

Medidas

El vicepresidente de Indescat y director de Innovación de Fluidra, David Tapias, ha asegurado que la industria del deporte "ya hace años que trabaja en la investigación de soluciones para el ahorro
y una mejor gestión del agua, independientemente del contexto
actual", y que pasan por contadores para monitorizar el consumo de agua, detectores de fugas, sistemas de filtración más eficientes, duchas y grifos de bajo caudal y uso de cubiertas para piscinas.

El clúster se ha puesto como objetivo elaborar "un cuadro de mando mínimo, con indicadores detallados, que se pueda compartir entre los
gestores a fin de medir de manera exacta los consumos de agua de cada instalación".

Ha pedido actualizar los ajustes de los estándares de renovación de agua en piscinas u otras instalaciones; establecer sistemas de recogida de agua de lluvia y de reciclaje de agua; incentivos fiscales para mejoras ecológicas; promover una normativa para sistemas de ahorro de agua en las nuevas instalaciones deportivas públicas y certificaciones ecológicas para piscinas.