Una persona muestra una pulsera electrónica de geolocalización telemática y su monitor durante la presentación del informe sobre la Estrategia Nacional Penitenciaria, en el Cejfe, a 17 de enero de 2024, en Barcelona, Catalunya (España). | David Zorrakino - Europa Press

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La Conselleria de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat hará una prueba piloto para utilizar las pulseras de geolocalización telemática en investigados en procedimientos judiciales, como medida alternativa a la prisión provisional.

Es una de las 15 medidas que incluye la 'Estratègia nacional d'obertalitat penitenciària (2024-2025)' que ha elaborado la Generalitat para reducir los internamientos innecesarios y que han presentado este viernes la consellera Gemma Ubasart, el coordinador de la estrategia, Josep Maria Torrent, y el secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima, Amand Calderó.

«Será una medida pionera en el Estado español, pero países como Portugal hace dos décadas que lo están aplicando», ha señalado Torrent sobre el uso de las pulseras con GPS en investigados, que hasta ahora se usaban solo en condenados en libertad vigilada, con 33 pulseras disponibles en Catalunya desde 2011.

Ha puesto en valor que incorporar las pulseras permitirá «ampliar el catálogo de medidas a disposición de los magistrados» al aplicar restricciones a la libertad del investigado y hacerlo de manera más acotada, lo que implica más garantías de derechos para el procesado, y ha señalado que la geolocalización puede ser útil ante casos de riesgo de fuga.

Torrent ha defendido la necesidad de abandonar «el modelo que sigue anclado al siglo XIX y saltar al modelo tecnológico, que permita garantizar derechos y quitar trabajo a los juzgados», y en este sentido ha destacado otra de las nuevas medidas, que consistirá en incorporar el control biométrico a las firmas periódicas que los investigados en libertad provisional deben hacer en el juzgado.

Multireincidencia en seguridad vial

La estrategia que ha presentado Justicia este viernes se divide en tres bloques: uno centrado en contener los internamientos innecesarios, otro en reforzar el ingreso penitenciario como última medida posible, y otro en reforzar los espacios de reinserción dentro de las prisiones.

En este último bloque, destacan dos medidas para abordar la multireincidencia en delitos de seguridad vial, con un programa de tratamiento que incluye la preparación para el examen del carné de conducir durante el propio encarcelamiento y un convenio con la Federació d'Autoescoles de Catalunya para que presos puedan acceder a formación teórica y práctica para conseguir el permiso.

Menos reincidencia en semilibertad

Ubasart ha defendido que «la pena también se puede cumplir fuera de los centros penitenciarios y las cifras dicen en muchos casos que la alternativa es preferible al internamiento», y ha recordado que el 26% de presos que acaban su condena internados vuelven a reincidir, mientras que solo lo hacen el 10% de los que acaban de cumplir la pena en semilibertad.

«De forma clara, la prisión en muchos casos no ayuda. No ayuda a la persona encerrada pero tampoco al conjunto de la ciudadanía, que es la primera interesada en que la persona privada de libertad salga de prisión mejor de lo que ha entrado, que no reincida evitando futuras víctimas», y ha destacado que el 42% de presos en Catalunya son preventivos o cumplen condenas de menos de dos años.

La consellera ha defendido la estrategia presentada este viernes como algo que «va mucho más allá de un plan sectorial, es una estrategia nacional de país, coordinada por Justicia pero en la que participan también otros departamentos» como Salud, Empresa y Trabajo, Interior e Igualdad y Feminismos.