La investigación policial tuvo su inicio con la denuncia interpuesta por un joven, que manifestó a los agentes haber recibido durante semanas múltiples amenazas a través de perfiles desconocidos en una conocida red social de la que es usuario, según ha indicado la Policía Nacional en un comunicado.
Las personas que se escondían tras esos perfiles anónimos supuestamente amenazaron en repetidas ocasiones a la víctima con agredirle, diciéndole que sabían dónde vivía, e incluso publicaron datos personales suyos.
Además, la víctima comenzó a recibir un gran número de llamadas de teléfono desde números ocultos, que acabaron afectando al normal desarrollo de su vida diaria.
La víctima también manifestó a los agentes que sospechaba que uno de los autores de dicho acoso era una mujer con la que mantuvo en el pasado una relación sentimental y que, tras cesar la relación, fue cuando comenzó a producirse este acoso.
Con el paso del tiempo, se unieron a este acoso y a las posteriores amenazas otras personas, que utilizaban diferentes perfiles anónimos de redes sociales, presuntamente incitados por la investigada.
Ante estos hechos, los agentes de la Policía Nacional adscritos al Grupo de Delitos Tecnológicos de la Comisaría Provincial de Alicante, iniciaron una investigación, que se prolongó más de tres meses en el tiempo dada su complejidad a la hora de identificar a los autores de estos hechos cometidos desde perfiles anónimos.
Además, la Policía ha citado «la poca colaboración en ocasiones» por parte de algunas de las redes sociales a la hora de facilitar datos de sus usuarios, lo que «dificulta aún más si cabe este tipo de investigaciones».
No obstante, con otras gestiones policiales y mediante diversas herramientas a su alcance, los agentes lograron identificar uno de esos perfiles desde el que se proferían las amenazas contra la víctima.
Se trataba de una mujer de 27 años de edad, que efectivamente era la persona de la que sospechaba la víctima, por lo que fue detenida por la presunta comisión de un delito de coacciones.
El acoso al que se vio sometida la víctima consistía en llamadas insistentes con la intención de molestarle, amenazas, la publicación de sus datos personales y la implicación de terceras personas en este tipo de actitudes hacia la víctima.
Esto se conoce en el argot popular como 'stalking' o, en este caso, como 'ciberstalking', términos anglosajones que significan 'acechando' y 'acechando mediante las tecnologías'.
Además, los agentes consiguieron relacionar con estos hechos e identificar a tres personas más que se escondían bajo perfiles anónimos, y que residen en otras localidades de la geografía española, por lo que no se descarta que se produzcan más detenciones.
Todas las actuaciones policiales realizadas fueron remitidas al Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Alicante y los agentes continúan con la investigación con el objetivo de localizar y detener al resto de autores de los hechos.
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