El consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, ha trasladado este martes la preocupación del Ejecutivo madrileño ante «propuestas irreflexivas» del Gobierno de Pedro Sánchez como la reducción de los vuelos nacionales que, según ha advertido, pueden resultar «letales» para el tráfico aéreo y ha alertado del deterioro de «algunos servicios» en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Durante su intervención en un Desayuno Madrid organizado por Europa Press, Rodrigo se ha referido así a las últimas líneas de trabajo que el Gobierno de Pedro Sánchez ha puesto sobre la mesa para esta legislatura en el aeropuerto madrileño y la inversión de 2.400 millones para su ampliación, «la mayor de la década» en infraestructuras aeroportuarias en palabras del jefe del Ejecutivo.
«Queremos que se sustituyan los anuncios grandilocuentes y las promesas vacías por proyectos detallados, con inversiones desagregadas, porque los madrileños no quieren estrategias de poder ni juegos de tronos sino planificaciones transparentes de movilidad y de transportes», ha subrayado el consejero.
Esta ampliación permitirá alcanzar los 90 millones de pasajeros para 2031, según la previsión, un 28% más. El aeropuerto de Barajas genera un 9,7% del Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad de Madrid y, según destacó recientemente el presidente del Ejecutivo, esta cifra crecerá «significativamente» cuando la obra esté terminada.
En la Comunidad de Madrid «preocupa mucho», ha dicho, la reducción de vuelos nacionales, uno de los puntos del pacto de Gobierno entre PSOE y Sumar. El ministro de Transportes y Movilidad, Óscar Puente, explicó la pasada semana que la medida para suprimir aquellos vuelos cortos de menos de dos horas y media que puedan ser sustituidos por otro medio de transporte va a tener «un alcance pequeño», ya que se producirá tan solo en aquellos casos donde haya una alternativa.
«Es una limitación de la libertad del consumidor, una nueva intervención en el mercado que va a hacer daño no solo a las compañías aéreas sino también al turismo y al empleo que éste genera», ha censurado el máximo responsable madrileño de Transportes.
El consejero también ha subrayado que se trata de «una decisión cargada de demagogia» porque la reducción de vuelos en los escenarios que hay planteados «reduciría menos emisiones de dióxido de carbono (CO2) producidas que la construcción de más líneas de Metro en la mayor ciudad de España». «Esa que han demonizado hasta cuatro ministros distintos», ha apostillado.
En el Gobierno regional también «inquieta», ha añadido, el «deterioro de algunos servicios aeroportuarios de Barajas», entre los que ha citado los puntos de inspección fronteriza de mercancías. «Por su lentitud, debida a falta de personal y de inversiones, están afectando a las empresas de carga, hasta el punto de que intentan evitar pasar por Madrid, con todo lo que ello supone para nuestra economía», ha zanjado.
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