El Ayuntamiento de Granada tiene previsto mapear las zonas que pueden estar tensionadas por el número de pisos turísticos, principalmente en los barrios históricos del centro, el Albaicín o el Realejo, con la vista puesta en tomar «diferentes alternativas de la mano del sector» y de la Junta de Andalucía a largo plazo, con la idea también de mejorar el servicio que se presta desde este tipo de alojamientos.
A preguntas de los periodistas este martes después de que el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía haya aprobado el decreto de los establecimientos de apartamentos y viviendas con fines turísticos, la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, ha explicado que este es un asunto que no «preocupa» a todas las ciudades «en la misma dimensión», por lo que ha valorado como positivo que la Junta considere que sea «competencia de los ayuntamientos» poder trabajar, «en base» a «la singularidad» de sus ciudades, en su regulación, «sobre todo en los centros históricos».
Desde este punto de partida, el Ayuntamiento de Granada va a analizar las posibilidades que ofrece el decreto para analizar una zonificación «estudiando minuciosamente de la mano de la Junta de Andalucía», responsable del registro de estos alojamientos, y del sector turístico, el estado de la cuestión para «ver qué medidas se pueden establecer en la ciudad de Granada»
«Yo creo que lo tenemos que hacer de la mano del sector, ser valientes», y «utilizar esa herramienta» con el objetivo del «equilibrio», que, en opinión de Carazo, «es el que debe primar en Granada», la cual, ha añadido, «no tiene el problema que tienen otras ciudades como Málaga y como Sevilla» en cuanto al volumen de este tipo de alojamientos.
Por tanto, y sin restar importancia al «problema», Granada tiene la oportunidad de prepararse «para el futuro y por primera vez» en cuanto a la ordenación de las zonas afectadas, principalmente el entorno del centro histórico, ha especificado la alcaldesa.
Carazo, sin entrar a valorar en las sanciones que la Junta, en el marco de sus competencias, que incluye también la inspección del funcionamiento de estos apartamentos, puede imponer, ha destacado que el decreto «busca ordenar la calidad de los mismos».
Ello es positivo para la ciudad y los visitantes, ha concluido la alcaldesa de Granada, incidiendo en las competencias que van a tener los ayuntamientos para colaborar en este objetivo.
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