El consejero delegado de Ibercaja, Víctor Iglesias, en un acto en Zaragoza. | Europa Press - EUROPA PRESS

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El consejero delegado de Ibercaja, Víctor Iglesias, ha reconocido que la «crispación» política y social« en Cataluña »desincentiva" la inversión empresarial, aunque ha advertido de que esta comunidad autónoma es una zona clave para la expansión de cualquier operador en España.

En un 'Desayuno Heraldo' recogido por Europa Press, Víctor Iglesias ha explicado que la «polarización y la confrontación» no son buenos para la actividad empresarial ni para atraer inversión. Lo que ocurre en Cataluña «es una pena», ya que tras un momento álgido de tensión en 2017, «con el referéndum ilegal de independencia», la situación había «amainado» bastante, pero de repente, en los últimos meses, ha vuelto a «subir el suflé».

«Evidentemente, desincentiva la inversión en Cataluña», pero prevalece el hecho de que es una comunidad autónoma que aglutina más de 15 por ciento del PIB nacional y cuenta con un tejido productivo «razonable», por lo que cualquier operador que quiera ser relevante a nivel nacional tiene que tener presencia allí.

Con respecto a la posible aplicación de sanciones a las empresas que salieron de Cataluña en el marco del 'procés' si no retornan, medida sugerida por Junts, Iglesias ha considerado que es un «total despropósito» por ir en contra de la libertad de establecimiento de empresa.

Similitud con otros países

Sin embargo, ha aclarado que el clima «convulso» en España «no destaca exageradamente» con respecto a otros países, citando como ejemplos el Brexit, el movimiento de los 'chalecos amarillos' en Francia o el asalto al Capitolio en Estados Unidos.

España tampoco está disminuyendo su «atractivo relativo» de cara a inversores internacionales, argumentando que la deuda pública española a diez años con respecto a la alemana, «lleva meses anclada por debajo de 90 puntos básicos».

Economía nacional

La política económica del Gobierno de España «tiene sus luces y sus sombras», ha opinado Víctor Iglesias, señalando las líneas ICO COVID-19, la agilización de los ERTE o la protección contra las OPAs hostiles en empresas cotizadas de sectores estratégicos como «medidas acertadas».

Por otro lado, ha criticado la toma de decisiones por parte del Ejecutivo central de «manera unilateral» en el ámbito de las pensiones, poniendo en riesgo la sostenibilidad del sistema; la «brusca» subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), «no el incremento en sí, sino la magnitud de la misma sin distinguir entre territorios o actividades económicas»; o el «exceso de automatismo» en la conversión de los contratos laborales temporales a indefinidos.

Acerca del impuesto a la banca, Víctor Iglesias ha recordado que inicialmente se impulsó como «algo temporal, aunque ahora parece que pudiera ser permanente», por lo que «no podemos estar de acuerdo». En este sentido, ha aducido que este gravamen es «injusto, arbitrario y desproporcionado», va en contra de los principios tributarios y es «contraproducente» porque disminuye el flujo. En opinión del sector, ha apuntado, «debería desparecer o reformularse».

La relación entre los bancos y el Gobierno de España «tiene que ser fluida», a pesar de las visiones contrapuestas que puedan existir, puesto que así se suman esfuerzos y multiplican resultados.

Economía internacional

Por otro lado, Iglesias se ha referido a la geopolítica como elemento imprescindible para entender el actual contexto de crisis permanente, denominado «permacrisis», influido por dos hechos, principalmente.

Así, ha comentado la creciente confrontación entre los dos grandes bloques políticos, económicos y militares, Estados Unidos y China, que mantienen una «pugna» por el liderazgo mundial; así como la enseñanza que ha dejado la pandemia sobre la importancia de no deslocalizar la producción de ciertos componentes estratégicos, una tendencia que, a su juicio, conduce a la «desglobalización» de la economía y a un mayor proteccionismo.

Este escenario se encamina a la reducción del volumen del comercio global, menor nivel de actividad económica media y más inflación. Por tanto, ha recomendado a las empresas impulsar medidas para adaptarse a un posible escenario adverso y ser lo más resilientes posible.

El consejero delegado de Ibercaja ha precisado que la «resistencia» de la economía mundial a la «permacrisis» se explica por el hecho de que estas dificultades están provocadas por «shock externos» y cuando éstos desaparecen, la economía retoma la normalidad. Por el contrario, en las crisis clásicas, como la de 2008, hay que corregir los excesos que causan.

También ha estimado que las empresas, los bancos y los hogares se encuentran en una situación financiera más resiliente que en desequilibrios anteriores.

En este punto, los bancos centrales, como actores reguladores, se han visto obligados a actuar ante las tensiones inflacionistas en la economía mundial y lo han hecho subiendo los tipos de interés a una velocidad «muy contundente», ha observado. No obstante, la dura política monetaria tiene su éxito, ha declarado, porque está reconduciendo la inflación, aunque tardará entre 18 y 24 meses hasta lograr el objetivo de aproximarse al 2 por ciento.

Tipos de interés y deberes hechos

Con respecto al sector bancario, ha apuntado que la subida de tipos de interés «ha sido la guinda» para mejorar la rentabilidad, pero ha destacado que se han hecho los deberes con mejoras estructurales.

En el caso de Ibercaja, ha detallado Iglesias, se ha tratado de impulsar líneas de negocio en las que la entidad no estaba «tan bien» posicionada para mejorar sus resultados, como la banca de empresas, los seguros de riesgo, y nuevas modalidades de financiación.

Del mismo modo, ha aludido a la reducción del número de oficinas de entidades bancarias, así como de personal en plantilla, unas actuaciones motivadas por un proceso de digitalización «requerido por los clientes».

Ibercaja apuesta por un modelo de relación «omnicanal», lo cual significa combinar el factor humano con lo digital para que el cliente pueda relacionarse con su banco 24 horas los siete días de la semana. «Creemos en la importancia de las personas para la prestación de servicios bancarios», ha remarcado el consejero delegado de la entidad bancaria.

Como el resto de bancos y cajas, Ibercaja ha iniciado un proceso de digitalizar las transacciones más rutinarias con la remodelación de cajeros y la mejora de la experiencia en la banca móvil, aunque tiene una «fuerte sensibilidad social» que se materializa en su presencia en el mundo rural, con «oficinas permanentes y móviles y cajeros donde nadie tiene».

Toda esta actividad financiera está reforzada por los programas sociales y culturales que lleva a cabo Fundación Ibercaja, junto a las propuestas en materia de formación y emprendimiento.