Varias personas caminan cargadas por una calle, a 24 de enero de 2024, en Barcelona | David Zorrakino - Europa Press

TW
0

El crecimiento económico en Catalunya no habría sido posible sin la inmigración, porque «habría sido imposible cubrir todos los puestos de trabajo» que se han generado en los últimos años, han explicado expertos en mercado laboral consultados por Europa Press.

El profesor de la Universitat de València y de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Antoni Cunyat, ha detallado que Catalunya es una de las regiones de España que ha acogido más inmigrantes, lo que se ha traducido en un incremento mayor del total de población: Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) apuntan que en enero de 2022 había 1.271.810 inmigrantes viviendo en territorio catalán, del total de 7.792.611.

Ha explicado que el 98% de los nuevos puestos de trabajo creados en Catalunya entre el 2017 y el 2023 «han sido ocupados por personas nacidas fuera de España» y que los inmigrantes han cubierto mayoritariamente puestos de trabajo del sector servicios.

Según la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2023 publicada por el INE, en Catalunya hay 3.022 ocupados de nacionalidad extranjera trabajando en el territorio, que ha crecido progresivamente desde 2021, cuando había 2.262 inmigrantes.

En rueda de prensa en enero tras conocer los datos, el conseller de Empresa y Trabajo de la Generalitat, Roger Torrent, aseguró que «el hecho migratorio tiene una importancia capital» en Catalunya, y que estos datos, textualmente, desmontan los tópicos del discurso de la extrema derecha.

El director del Centro de Información al Trabajador Extranjero (Cite) de CC.OO. de Catalunya, Carles Beltrán, ha coincidido en que la evolución de la economía catalana ha requerido de mano de obra extranjera y ha asegurado que los inmigrantes «están ocupando los puestos de trabajo que los catalanes no quieren ocupar».

Ha lamentado que los trabajadores nacidos fuera de España cuentan con más contratos temporales y parciales que los nativos y que ocupan puestos de baja calcificación: «La economía también funciona porque tiene mucho trabajador irregular».

De hecho, un sondeo del Institut de Ciències Polítiques i Socials (ICPS) publicado en enero, reveló una disminución de los catalanes que rechazan la inmigración porque ocupan el trabajo de los catalanes, hasta el 17,6% de los encuestados, cuando hace 30 años era del 54,8%.

Contribución de los inmigrantes al pib

Cunyat ha detallado que la tasa de actividad de los extranjeros está en el 69%, mientras que la de la población nativa está en el 56%, y ha analizado que esto se debe a que la inmigración se traslada a Catalunya durante su edad activa, mientras que la población envejecida es mayoritariamente de origen catalán.

«Su contribución en forma de impuestos, en forma de cotizaciones a la seguridad social, es superior a las prestaciones que reciben», ha asegurado.

Beltrán ha apuntado que la gente más joven va menos al médico y consumen menos ayudas sociales: «No son una carga para el sistema», ha sentenciado.

Además, ha valorado que «el discurso de la derecha de que los inmigrantes se llevan todas las ayudas» es difícil de combatir si no es con datos.