En un comunicado, desde AMPAs Unidas han mostrado su alegría por este acuerdo que, según ha dicho, va a permitir que sus hijos puedan, «por fin, recibir la educación a la que tienen derecho». No obstante, han advertido que, después de dos conflictos han aprendido que estas situaciones son «cíclicas» y el convenio firmado hoy tiene vigencia hasta el 31 de diciembre de 2024, lo que les hace temer que esta situación «pueda producirse nuevamente y en el 2025 nos veamos otra vez con la pancarta y en la calle defendiendo a ese alumnado que ha sido el gran olvidado de este conflicto».
«El contenido vago del acuerdo sirve para poner el parche al pinchazo, pero analizándolo vemos que esto no va a acabar y que el conflicto se reactivará», han afirmado.
Además, han señalado que los sindicatos han ratificado un acuerdo, pero, «además de un conflicto laboral, esto es un conflicto sindical, es una lucha por la hegemonía sindical, y esto ha quedado patente en los escritos que han enviado a su afiliación».
«Ese ego, esa ansia por ser el sindicato más fuerte les ha llevado a que les den igual los daños colaterales, que en este caso son nuestras hijos y su educación», han censurado, para considerarlo «intolerable» porque «no se puede jugar con el futuro de los demás para satisfacer sus egos».
Tras afirmar que el acuerdo alcanzado demuestra que «cuando se quiere se puede», lo que, a su entener, ratifica su acusación de «dejadez durante este tiempo», AMPAs Unidas ha reprochado que «ayer se convocó a la mesa negociadora en el CRL de urgencia, casi podemos decir por las horas con nocturnidad y alevosía, como guardando las vergüenzas de ambas partes, que no han hecho los deberes a tiempo».
«Su desidia ha forzado tanto la situación, ha estirado tanto la cuerda desde el 2021 cuando el convenio finalizó, que nos han llevado a un conflicto laboral, con 13 días de huelga, donde nuestros hijos han sido los perjudicados», han censurado.
"el gran ausente"
Además, ha criticado que «si las partes implicadas de forma más directa en el conflicto han tardado en resolverlo, el Gobierno Vasco ha sido el gran ausente, el consentidor de la situación que ha permitido la vulneración de un derecho fundamental sin hacer nada».
Por ello, han pedido al consejero de Educación, Jokin Bildarratz, que «no haga dejadez de funciones y que cumpla con su obligación de ser el garante de los derechos de los ciudadanos para que esto no se repita». «Nuestros hijos se merecen su consideración», han subrayado.
Por ello, AMPAs Unidas, «ante el miedo de que no aprendan con la experiencia», han pedido a la Consejería de Educación que «se anoten el 8 de enero de 2025, tras las vacaciones de Navidad, en su agenda para que empiecen a negociar y no tengamos que llegar a tensar la cuerda hasta lo imposible». AMPAs Unidas ha asegurado que seguirán «pendiente de cómo se va avanzando y reclamarán y recordarán a las partes su deber de negociar».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.