La relación entre las plantas, el agua y la salud será el eje central de la reforma del Jardín Botánico del Parque Grande José Antonio Labordeta de Zaragoza, que se convertirá en una realidad en verano de 2025, tras una inversión de 1,6 millones de euros por parte del Ayuntamiento de la capital aragonesa.
La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, acompañada por la consejera municipal de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, ha presentado el proyecto, dirigido a «recuperar y reforzar» la tradición que ha habido en la ciudad de uso y estudio de las plantas medicinales.
En las próximas semanas, el Gobierno de Zaragoza aprobará de forma inicial el proyecto de reforma del Jardín Botánico y saldrá a exposición pública, así que se podrán presentar aportaciones que «lo enriquezcan y mejoren», ha informado Chueca. Las obras comenzarán en el último trimestre del año, tendrán una duración de ocho meses, aproximadamente, y reabrirá renovado en verano de 2025.
«Creemos que esta propuesta se ajusta perfectamente a los objetivos de ciudad climáticamente neutra, sostenible, saludable y accesible que tenemos en el equipo de gobierno», ha afirmado la alcaldesa, que ha celebrado que la ciudad «se ha reencontrado con sus parques», unos espacios de «salud, convivencia, deporte y relajación».
En esta nueva composición, las plantas aromáticas y medicinales estarán dispuestas junto a un nuevo estanque central de agua, conectado con canales, lo que servirá para «refrescar el espacio», estudiar las especies vegetales y crear un «refugio climático» para los zaragozanos.
Además, se potenciará una red de caminos para pasear, lo que permitirá impulsar la accesibilidad y mejorar la conectividad, con itinerarios con pavimento podotáctil y canales y caminos al mismo nivel y se dispondrá de códigos QR para informar de las distintas especies que los visitantes podrán encontrar y así dotar a este proyecto de carácter didáctico.
Plantas aromáticas y medicinales
El nuevo Jardín Botánico, cuya superficie alcanza 1,5 hectáreas de terreno, incorporará diferentes colecciones de plantas en espacios estratégicos, como los accesos, los cruces de caminos o acompañando a los canales de agua, en los que las plantas medicinales y aromáticas serán el hilo conductor, tanto con nuevas incorporaciones como potenciando las existentes.
El Servicio de Parques, Jardines e Infraestructura Verde trabaja, en este caso, de la mano con el Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza en un proyecto que la alcaldesa ha considerado «muy innovador».
Entre las especies, se encontrarán gramíneas, acuáticas, de roquedal, de ribera, helechos, arbustivas altas y bajas, hortícolas, ornamentales, tapizantes, herbáceas y aromáticas, como lavanda y romero.
De este modo, se contribuirá a diversificar la vegetación y crear estructuras de refugio para la fauna, mejorar la biodiversidad y ayudara mantener el ecosistema sin enfermedades ni plagas. No obstante, los patos que, en la actualidad, habitan en el estanque se reubicarán en otra parte del parque para mantener las plantas aromáticas y medicinales en estado óptimo.
El arbolado presente en este espacio será, asimismo, protagonista, con 192 unidades, a las que se añaden 17 palmeras, 1.600 metros cuadrados de parterres ornamentales y 8.200 metros cuadrados de pradera.
Agua e iluminación
El agua, como elemento vertebrador, ayudará a transformar el Jardín Botánico en un espacio de bienestar y refugio climático. El propósito es proporcionar confort, sobre todo en épocas de calor extremo, gracias a la cobertura arbórea y los cursos de agua.
El estanque se reconstruirá para pasar a ocupar 285 metros cuadrados, rodeado por una bancada perimetral que incorporará plantas acuáticas y actuará como aljibe para distribuir el agua para el riego. La relevancia que tendrá el agua se verá reforzada por la creación de canales, por los que se prevé que la circulación del agua sea constante y mucho más eficiente.
Su entorno se convertirá en «una especie de ágora» donde descansar o realizar actividades y en ella se instalarán los bancos históricos de piedra y cerámica, que restaurará el Servicio de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza para preservar el carácter histórico del espacio, motivo por el cual el nuevo mobiliario, con bancos fijos y sillas móviles, mantendrá una estética «más clásica».
Por otro lado, se renovará la iluminación para, entre otras cosas, dotar al Jardín Botánico de mayor seguridad. El alumbrado ornamental se incorporará en el interior del nuevo estanque y de los canales para «embellecer y ensalzar» las plantas y el conjunto en general.
Actuaciones en el parque grande
Chueca ha recordado que en 2019, cuando los 'populares' llegan al Gobierno de Zaragoza, el Parque Grande José Antonio Labordeta, «pulmón histórico de la ciudad», era una zona «totalmente olvidada, sin apenas uso por parte de los vecinos» y donde predominaban «las zonas grises».
En este sentido, ha incidido en que desde el mandato anterior, se han llevado a cabo «numerosos» proyectos en este espacio, con una inversión superior a 5 millones de euros, y «seguimos» con nuevas actuaciones durante el actual, con el punto común de ser accesibles para todos los ciudadanos.
Ha reconocido que el Jardín Botánico necesitaba «un buen lavado de cara», de manera que la remodelación supondrá un importante rediseño paisajístico y ornamental para actualizar «respetuosamente» esta histórica de la ciudad y convertirla en un lugar de bienestar y biodiversidad.
El Jardín Botánico del Parque Grande de Zaragoza se inaugura en 1972 y desde 2004 lleva el nombre de Xavier Winthuysen, pintor y paisajista que, en 1924, promueve la intervención en algunas zonas de este parque de la capital aragonesa.
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