Agricultores y ganaderos han reclamado sus derechos y han expresado sus reivindicaciones este miércoles por las calles de Málaga capital en una manifestación en la que han criticado la situación del sector y han defendido su importancia. «Queremos seguir haciendo nuestro trabajo pero con dignidad», han señalado.
Procedentes de toda la provincia, esta protesta se ha desarrollado en el centro de la capital malagueña, donde los representantes de las organizaciones convocantes, Asaja, COAG, UPA y Cooperativas-agroalimentarias, se han referido a sus demandas relativas a la PAC, a las condiciones que se aplican a productos que llegan de fuera; las cantidades que reciben en comparación con el mercado; y a la burocracia.
El presidente de Asaja de Málaga, Baldomero Bellido, ha señalado que hay «un sentimiento importante de todo el mundo rural de la provincia» para llevar a cabo estas reivindicaciones y que «es momento de atraernos a la población para que conozca la situación de la agricultura y ganadería malagueña, porque estamos en un problema por la política agraria comunitaria, que ha cambiado a un rumbo totalmente ambientalista y se ha legislado de espalda al mundo rural».
Ha asegurado que el sector padece el problema de la sequía «todos los años» por lo que ha incidido en reclamar las infraestructuras necesarias; y también ha criticado que «se legisla haciendo acuerdos con terceros países que nos inundan de productos con ningún tipo de las condiciones ni laborales, ni fitosanitarias, ni de calidad que tenemos instauradas dentro de la Unión Europea»; mientras en España se elevan esos controles.
«Si nosotros no podemos producir, si se nos ponen trabas para producir y se nos ponen limitaciones y obligaciones sin sentido, sin ningún tipo de rigor científico, al final el precio de los alimentos se eleva y la población cree que nos estamos enriqueciendo y todo lo contrario», ha señalado Bellido, quien ha lamentado que «se ha legislado de espalda al campo y ahora hay que seguir hasta que nos escuchen».
Ha reconocido el esfuerzo de los participantes por acudir y también ha agradecido el apoyo de la mayoría de los alcaldes y trabajadores de otros sectores, porque «si se para esto, se para toda la economía en nuestra provincia», ha dicho.
Por su parte, el secretario provincial de COAG en Málaga, Antonio Rodríguez, ha incidido en la «situación tan difícil» que vive el sector y ha considerado que es «un día de sentimiento, de reivindicación, donde estamos uniendo a nuestros agricultores, a nuestros ganaderos, al medio rural con nuestra capital».
«Nos tenemos que sentir orgullosos de ser agricultores y de ser ganaderos, de producir alimentos con calidad, de producir salud, que es lo que estamos produciendo y es lo que estamos reclamando. Nos debemos de sentir orgullosos todos juntos, tanto los agricultores como los ganaderos, como la ciudadanía en general», ha señalado.
Al respecto, ha dicho que es «una lucha muy digna, lucha por lo que llevamos haciendo durante miles de años». «Esta es nuestra lucha y queremos seguir haciéndola; sin agricultores y sin ganaderos no tendremos nada», ha apostillado, criticando la gestión de los distintos gobiernos, desde el andaluz hasta Bruselas.
«No es posible que nos estén utilizando de mano de obra barata, no podemos más; queremos seguir haciendo nuestro trabajo, pero con dignidad», ha dicho, apuntando a las medidas necesarias para reactivar el sector, como eliminar la competencia desleal y rebajar la burocracia.
¿Nos querían ver en Málaga? Pues ya nos tienen en Málaga«, ha dicho, por su parte, Francisco Moscoso, secretario de UPA Málaga, quien ha destacado la unidad de acción y ha asegurado que »se tienen que dar cuenta lo mismo la Junta de Andalucía, el Gobierno Central, que la Comunidad Económica Europea, que ya estamos hartos con tanta legislación«. »No vamos a parar hasta que no nos escuchen", ha asegurado.
Carlos Cintas, gerente de Cooperativas Agroalimentarias de Málaga, ha señalado que la sequía «lo que ha hecho es sacarnos de nuestras casas, de nuestros campos y hacernos visibles a toda la sociedad»; y ha explicado que esta falta de agua, «que lleva cuatro años azotándonos, nos ha traído que los pocos ingresos que teníamos, agudizados con la reforma de la PAC, que ha contribuido enormemente en que esos ingresos se vean aminorados».
Ha instado a hacer las infraestructuras hídricas necesarias y ha considerado que «la ruina que tenemos en el campo la única forma de paliarla, por un lado, es que no nos quiten más presupuestos de la PAC, y, por otro, que se den ayudas a la sequía en cuantías mucho mayores de las que se dieron», refiriéndose también a todas las reivindicaciones del sector.
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