Los restos del antiguo pueblo de Peñarubia han quedado al descubierto por la ausencia de agua en el embalse de Guadalteba a causa de la extrema sequía, a 3 de febrero de 2024 en Málaga, Andalucía, (España). | Álex Zea - Europa Press

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El Observatorio Económico de Andalucía (OEA) prevé un crecimiento de la economía andaluza de un 1,8% para 2024 con la «incertidumbre» por el «posible impacto» de la sequía y la «debilidad de ciertos componentes de la demanda» que podrían afectar al crecimiento durante este año. No obstante, el turismo internacional «seguirá siendo un factor positivo para la región».

Así, para 2024, la previsión es que buena parte del crecimiento andaluz sea impulsado por la demanda interna. «Al moderado impacto del endurecimiento de la financiación, que se espera se vaya relajando a medida que avance en el año, se le unirá una leve, pero esperamos que positiva, recuperación de los salarios reales», ha explicado el Observatorio en una nota de prensa tras la presentación del informe del cuarto trimestre de 2023 en la Cámara de Comercio.

Por el lado de la inversión, «la incertidumbre es mucho mayor por las tasas de interés elevadas y las transiciones energéticas y medioambientales que condicionan las decisiones sobre el futuro de las empresas». A esto hay que añadir que, a pesar de que Andalucía es una de las regiones con mayores dotaciones asignadas de inversión a cargo de los fondos europeos, «su dinámica está siendo menos rápida de lo esperado, lo que influye en la inversión privada».

Dicha incertidumbre se extiende para 2024 al consumo público, que «estará condicionado por la necesaria consolidación fiscal». En cuanto al sector exterior, nuevamente se enfrentará a la debilidad de las economías centrales europeas y asiáticas, lo que «impactará» tanto en las exportaciones de bienes como de servicios.

Por todo ello, y para el conjunto del año, se espera una moderación en la dinámica de la ocupación y en la reducción del desempleo, «muy condicionado, además, por una sequía que, a pesar de las lluvias de las primeras semanas de 2024, sigue siendo un factor de incertidumbre significativo para el conjunto del año».

Éstas son las previsiones para 2024 del OEA que, en su informe del cuarto trimestre de 2023, ha destacado que la economía andaluza registró un crecimiento del 0,7% en comparación con el trimestre anterior. Con este dato, la tasa interanual de crecimiento se sitúa en un 1,9%, dos décimas superior al del tercer trimestre de 2023 y una décima menor que la media española.

En materia de inflación, en el Observatorio, «hemos observado un leve repunte» en los últimos meses de 2023, «atribuible en parte al efecto base y en parte al incremento de los precios del combustible debido a las crecientes tensiones en Oriente Medio», lo que ha llevado la inflación a «cifras similares a las registradas en los meses centrales de 2022 y finales del mismo año».

Pese al repunte de los precios, el saldo es «positivo» en términos salariales ya que estos «han experimentado un crecimiento ligeramente superior». Esta evolución «ha contribuido al buen desempeño del consumo privado», que continúa siendo «el principal motor de crecimiento tanto para la economía española como para la andaluza».

Por último, en materia de empleo, el mercado cierra un 2023 «en consonancia con la situación del conjunto de España», con un último trimestre del año en que la ocupación experimentó un aumento interanual del 4%, «ligeramente superior al promedio nacional». Sin embargo, el incremento de la ocupación a un ritmo superior al de la actividad «implica, a medio y largo plazo, una mayor fragilidad en las perspectivas de crecimiento económico».