La alcaldesa, Natalia Chueca, en el acto del inicio de la reforma del albergue municipal. | Europa Press

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La reforma del albergue municipal de Zaragoza ya está en marcha y se espera que finalice en primavera de 2025. El objetivo del proyecto es «dignificar» el espacio de las personas sin hogar de la ciudad, para lo que se cuenta con una inversión global de 4,3 millones de euros.

Las instalaciones ocuparán el antiguo Cuartel de San Agustín, anexo al equipamiento actual, en el barrio de La Magdalena, y tras las obras, se convertirán en un espacio moderno para atender a las personas sin hogar e incrementar así los servicios sociales y de atención en la ciudad.

La colocación simbólica de la primera piedra ha tenido lugar este viernes, en el marco de un acto en el que ha estado presente la alcaldesa, Natalia Chueca; la consejera municipal de Políticas Sociales, Marian Orós; y el de Urbanismo e Infraestructuras, Víctor Serrano.

También los portavoces de los grupos municipales del PP, VOX y ZeC en el Ayuntamiento de Zaragoza, Ángel Lorén, Julio Calvo y Elena Tomás; así como asociaciones vinculadas al albergue municipal, la actual directiva y las anteriores de este equipamiento. Además, ha actuado el grupo «Caídos del Zielo», incluido en los programas de inclusión social del Plan Primera Oportunidad.

El proyecto de reforma no supondrá una ampliación relevante del número de habitaciones, con capacidad para algo más de un centenar, pero sí se centrará en la mejora de los espacios, la accesibilidad, climatización y eficiencia energética. Todo ello garantizando la preservación del patrimonio arqueológico y, en especial, de la muralla medieval, localizado en el entorno.

Los trabajos del albergue corren a cargo de la UTE Albergue Rubio Morte-Orbe-Incliza y se iniciaron a finales de diciembre de 2023, se prolongarán durante 16 meses, y se espera que finalicen en primavera de 2025.

Inversión especial

La alcaldesa de Zaragoza, que ha sido la encargada de introducir un 'pendrive' con el proyecto de reforma en la urna, ha reconocido que esta actuación es una de las inversiones «más especiales» del mandato, por ser una demanda histórica y por constatar que su equipo de gobierno concibe las políticas sociales como «un deber hacia la ciudadanía».

En el albergue, ha precisado, «viven personas sin recursos, que lo han perdido todo y merecen vivir con dignidad». En este sentido, ha lamentado que hace más de 30 años que ningún Gobierno de la ciudad «había apostado por intervenir en unas instalaciones claramente obsoletas y deterioradas».

Natalia Chueca ha subrayado que la reforma del albergue municipal ha sido una «promesa que nunca se cumplió» de los anteriores alcaldes de Zaragoza, hasta 2019, cuando comenzó a tomar forma con el regidor Jorge Azcón y el entonces consejero municipal de Acción Social, Ángel Lorén.

Hace más de 17 años se instalaron unos barracones para atender la demanda en los momentos de extremo frío o calor, «y se quedaron para siempre, pero estas obras van a mejorar al construirse unos pabellones», ha apuntado Chueca.

Ha destacado que los 'populares' gobiernan «para todos», sin excepción, lo que incluye a la población más vulnerable, por eso, «impulsamos políticas necesarias para la ciudad». El presupuesto municipal para 2024, aprobado el pasado 14 de febrero, «es el más social en la historia» del Ayuntamiento de Zaragoza, puesto que supera los 100 millones de euros en inversión en este ámbito.

«Los recursos económicos y humanos son limitados, pero en el Gobierno de Zaragoza hemos priorizado la acción social y apostado por reformar y dignificar el albergue para ofrecer mejores condiciones de vida a las personas sin hogar», ha comentado Chueca, quien ha rechazado las «críticas infundadas» a su equipo de gobierno y ha abogado por dar cuenta de «los hechos».

En esta línea, Natalia Chueca ha agradecido el apoyo del Grupo Municipal de VOX en el Ayuntamiento de Zaragoza a las cuentas, «porque fueron sensibles a las necesidades y entendieron las políticas sociales que requiere la ciudad, como este albergue».

Proyecto del albergue

El proyecto contempla dos actuaciones principales: la construcción de un nuevo edificio de recepción con entrada por la calle Alonso V y la restauración del antiguo Cuartel de San Agustín, el único de los cuatro inmuebles de este recinto histórico que se encuentra actualmente en desuso.

Los otros tres albergan el Centro de Historias, la Biblioteca María Moliner y el equipamiento actual del albergue. Tras la intervención, el equipamiento municipal para las personas sin hogar alcanzará un total de 1.872,40 metros cuadrados.

Por un lado, la recuperación del antiguo cuartel, un edificio de tres plantas, permitirá ampliar el albergue en 923 metros cuadrados de superficie útil, que se dedicarán al personal que realiza la atención social a las personas sin hogar, y a espacios polivalentes para actividades vinculadas al Plan Social de Primera Oportunidad.

Por otra parte, el nuevo edificio de recepción, de 949 metros cuadrados útiles, se levantará en tres plantas --sótano, baja y cubierta-- y mejorará el control y la atención a los usuarios, con un área de acogida y servicios.

Asimismo, se construirá un nuevo espacio de emergencias, para ofrecer alojamiento a cualquier persona ante inclemencias meteorológicas u otro tipo de situaciones de urgencia, sustituyendo las actuales estructuras prefabricadas por unas instalaciones de mayor calidad y confort.

Mientras se prolongan las obras, el Ayuntamiento de Zaragoza ha reforzado la limpieza, además de aumentar la presencia de la Policía Local y Nacional, tras solicitarlo a la Delegación del Gobierno en Aragón. Los vecinos de la zona han recibido información en tres reuniones con la Junta de Distrito del Casco Histórico y la Consejería de Políticas Sociales.

Una ciudad solidaria

Por otro lado, se ha congratulado de la inversión municipal en acción social, que ha superado los 100 millones en los presupuestos de 2023 y 2024, afeando los 67 millones que dedicaban «los gobiernos de la izquierda».

«En menos de cinco años hemos dado pasos de gigante», ha opinado, señalando como «prueba» la puesta en marcha de la reforma del albergue municipal, a lo que ha añadido la iniciativa de censar a las personas sin hogar para mejorar los recursos que a ellos se destinan.

Al comparar la capital aragonesa con otras ciudades, «vemos que nuestra red social funciona». Ha cifrado en 159 las personas sin hogar, frente a las 700 en Sevilla, 352 en Valencia o las 1.063 en Barcelona. Igualmente, ha destacado que Zaragoza ha sido la única ciudad española que no ha registrado un incremento de este colectivo tras la pandemia.

Se ha referido al Plan de Primera Oportunidad, impulsado por el Ayuntamiento de Zaragoza, que permite «crecer» a quienes lo necesitan, gracias a los talleres laborales, entre otras actividades, y ha permitido a 68 personas rehacer su vida, 40 de ellas en el último año.

Desde 1989

El albergue municipal de Zaragoza presta servicio desde el año 1989 en una parte del antiguo Convento de San Agustín, uno de los espacios con mayor carga histórica y cultural de la ciudad en el que se han encontrado restos íberos, romanos y musulmanes, además de haber sido lugar de asentamiento de la Orden de San Francisco y de San Agustín, a la que pertenecen los restos del siglo XVII que hoy se conservan.

Se trata de un conjunto edificado en el siglo XIV sobre el solar del antiguo convento franciscano, que fue ampliado y reformado primero en el siglo XVI --sacristía, biblioteca y nuevo claustro-- y posteriormente en los siglos XVII y XVIII.

En 1978 el recinto pass a ser propiedad municipal, en malas condiciones de conservación por su estado de abandono. A finales de la década de los años 80, parte del antiguo cuartel de San Agustín se rehabilita como albergue municipal. Sin embargo, otros restos del convento seguían en estado de abandono.