El Servicio de Atención en Adicciones Tecnológicas de la Comunidad se extenderá a Alcalá, Torrelodones y Móstoles

Dávila ha subrayado que se trata de un servicio «pionero en España» que trabaja con jóvenes y familias y al que ya han asistido más de 18.000 madrileños, con terapias cuya efectividad «supera el 80%». Cifras que «animan a potenciarla», ha remarcado la consejera.

Con la extensión a estos tres nuevos municipios, se busca acercar los recursos «a todo el territorio de la Comunidad», ha defendido la consejera, quien ha detallado que hasta allí se desplazarán dispositivos formados por un abogado, un psicólogo y un educador social, para atender a los vecinos de estas localidades y de las más cercanas, si así lo necesitan.

Entre los mayores problemas a que se enfrentan, la consejera ha citado la «dificultad de desenganchar a los niños a la pantalla» o el «mal uso de la tecnología».

Educar en el buen uso de la tecnología

Reeducar a las familias en ese buen uso en lugar de «apartarle de ella» es el objetivo con el que trabaja la Consejería, como ha destacado Dávila, quien ha incidido en la «seguridad» que esto da a los padres, así como en el papel de los hermanos mayores a la hora de ser «coeducadores» de los más pequeños.

Ana Dávila ha animado a hacer a los jóvenes «partícipes» de la sociedad a través de vías como los programas de voluntariado, cuyas experiencias piloto han dado ya «buenos resultados» y que podrían desarrollarse «de manera más generalizada», como la convivencia entre jóvenes y mayores para que los primeros escriban la vida de los segundos, iniciativa desarrollada en colaboración con la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte.

Respecto a la nueva Ley de Familias que prepara el Gobierno regional, contempla precisamente un refuerzo de la figura de los abuelos y «darle esa importancia». Esta ley también contempla que el hijo no nacido «ya sea parte de la familia» a la hora de acceder y tramitar ayudas, sin tener que esperar al parto.