Tractores se dirigen a Zaragoza por la carretera N-330 durante la cuarta jornada de protestas de los ganaderos y agricultores, a 9 de febrero de 2024, en Zaragoza | Ramón Comet - Europa Press

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El Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado, con la abstención del PP y el apoyo del resto de grupos --PSOE, ZeC y VOX-- el primer apartado de una moción de ZeC en la que se manifiesta el apoyo a las movilizaciones agrarias realizadas en la Comunidad Autónoma de Aragón, e insta al Gobierno autonómico, estatal y Europeo a tomar las medidas necesarias que permitan solucionar los graves problemas que afectan al sector primario.

El resto de la moción de ZeC, otros cuatro apartados, no han prosperado, al ser rechazados por el PP y VOX y solo han contado con el apoyo de ZeC y PSOE.

Entre esos apartados se pedía exigir al Gobierno de Aragón que apostase por una flexibilización y simplificación de la actual PAC; pedir al Gobierno de Aragón y al Gobierno del España que tomen las medidas necesarias para controlar el desequilibrio existente entre oferta y demanda; que el Ejecutivo aragonés refuerce la aplicación de la Ley de Cadena Alimentaria, entre otros aspectos reforzando la inspección y poniendo en marcha un Observatorio de costes y precios alimentarios.

El último apartado apremiaba tanto al Gobierno de Aragón como al de España a garantizar una «necesaria transición ecológica y de adaptación al cambio climático justa en la agricultura y ganadería, manteniendo a la población en el medio rural, sus explotaciones familiares y la preservación de sus medios de vida y garantizando el acceso a servicios públicos básicos».

La portavoz del grupo municipal de ZeC, Elena Tomás, ha dicho que la sequía es el factor principal de preocupación que afectará al 70 por ciento del territorio. Ha defendido precios y rentas justas para los trabajadores del campo y abordar la competencia con terceros países y no solo el mero reparto de las ayudas y regular el mercado para afrontar situaciones de crisis.

Datos

En su intervención ha expuesto algunos ejemplos que se producen en Aragón, como la colza y la alfalfa para Arabia Saudí, pienso para los cerdos que va a China y la verdura que se cultiva se envía a Estados Unidos entre otros países. «Mientras se compra a países africanos y latinoamericanos casi todo lo que comemos. Es el libre mercado, amigos, en el que prima el beneficio y mata al campo y solo beneficia a los grandes exportadores», ha zanjado.

Lo fundamental no es la normativa, sino los costes de producción, y ha animado a unirse a los agricultores a crear cooperativas y generar industria.

El portavoz del grupo municipal de VOX, Julio Calvo, ha recordado que la sequía y el clima siempre han sido un problema, pero no es de lo que se quejan en la actualidad, sino de la Ley de cadena alimentaria, que «no sirve para nada».

El concejal del grupo municipal del PSOE, Alfonso Gómez, ha preguntado cuántas veces se ha reunido el consejero de Agricultura, Ángel Samper, con los agricultores para constatar que «ninguna».

Alfonso Gómez ha dicho que las políticas ambientales hay que hablarlas, porque los agricultores viven del medio ambiente. Ha reclamado al Gobierno de Aragón que hable con las organizaciones agrarias y que ejecute los 57 millones de euros de ayudas a la agricultura.

Por su parte, el consejero municipal de Economía, Carlos Gimeno, ha dicho que ZeC es el «principal causante de esta situación porque defienden el eco-radicalismo y confunde agricultura con medio ambiente».

450 euros a los catalanes 0 a los aragoneses

El representante de la Asociación Sociocultural Catalina de Aragón, Carlos Báguena, ha expuesto que si las negociaciones del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el prófugo de Junts, Carles Puigdemont, «afectan a los españoles, lo es más para el sector primario» al aportar el dato de que a los agricultores catalanes les ha dado 450 euros por hectárea y a los aragoneses «cero euros».

El representantes de la Asociación Unión de Estudiantes, Miguel Antonio García, ha dicho que la situación actual es lo que parece un «complot» de grandes grupos para «adquirir tierras donde instalar grandes macroproyectos y manejar la energía renovable y los pueblos los dejan baldíos». «Los agricultores --ha subrayado-- nos hemos unidos para que no nos roben con prohibiciones abusivas e impuestos, cada vez, más altos mientras trabajamos a pérdidas».

Por último, ha preguntado qué van a hacer con todos los agricultores arruinados al advertir: «Vamos a ser muchos, eh».