Una nueva tractorada de agricultores, esta vez llegados desde la comarca Utiel-Requena (Valencia), ha protestado en València contra la las leyes de la UE que, a su juicio, «quieren hacer polvo» al sector y ha señalado al Gobierno que desde el sector están «están hartos del desprecio y el olvido hacia el sector primario».
«Queremos vivir de lo nuestro, ya no aguantamos más», ha afirmado en declaraciones a Europa Press el portavoz de la Plataforma en Defensa por el Sector Primario de la Comarca Utiel-Requena, Francisco Arijo.
Los agricultores han salido desde varios municipios de la comarca valenciana a las 6.00 horas de la mañana y han tardado casi siete horas en llegar a la capital valenciana a través de carreteras comarcales. Les han arropado otras organizaciones de La Hoya de Buñol y La Vall d'Uixó.
Una vez en València, se han concentrado frente a la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana y han leído un manifiesto en el que han insistido en que «están hartos del desprecio y el olvido hacia el sector primario», «hartos de decisiones que cada vez más enseñan la puerta de salida» a los jóvenes del campo, las subidas de costes, las «cargas burocráticas inútiles e ineficaces que lo único que hacen es dificultar la actividad agraria» y de «leyes de carácter ideológico sin ningún tipo de criterio técnico que hacen cada vez menos competitivos los productos frente a terceros países.»
En esta línea, Francisco Arijo ha criticado la nueva Ley de la Restauración de la Naturaleza y la Agenda 2030 que, en su opinión, «va a arruinar» al campo, junto a una nueva PAC «absurda», unos precios injustos y la «competencia desleal» de los productos de terceros países.
La sequía "asfixia" la comarca
En concreto, ha incidido en que el problema más urgente para la comarca Requena-Utiel, que produce principalmente vid, almendro y olivo, es la sequía que «asfixia» al sector y las «absurdas» políticas de regadío que no les benefician «en ningún sentido». Así, ha pedido una «ley del agua beneficiosa para todos». La sequía ha afectado a los tres cultivos con más peso en la zona, principalmente a la vid.
«Mi hijo ha venido conmigo a trabajar al campo, quiere ser agricultor, y no me da alegría ninguna porque veo donde vamos a parar, veo donde quieren llevar al campo a parar y es muy triste», ha manifestado.
El portavoz agrario ha subrayado que su mensaje está «claro»: «Queremos ser nosotros los que gestionemos nuestras tierras, decir cómo las gestionamos, cómo tenemos que hacer las cosas con nuestros animales, no un señor desde un despacho que no sabe lo que es la tierra». Así, ha criticado la aprobación del cuaderno digital porque cree que sirve «para controlarnos desde sus despachos sin venir a vernos».
Arijo ha lamentado que hace dos semanas ya protestaron frente a la Delegación de Gobierno y entregaron un escrito que aún no ha sido contestado. Espera que puedan tener «en breve» alguna respuesta.
Más allá de las peticiones a las diferentes administraciones, los agricultores quieren que la ciudadanía sepa que están «al límite ya» y consideran que han conseguido su favor. «En la entrada a València, no ha habido un mal gesto, todo era aplaudirnos, señales positivas», ha comentado.
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