Erkoreka denuncia que hay grupos que van a concentraciones de uno otro signo encapuchados y preparados para la violencia

En la comparecencia tras la reunión del Consejo de Gobierno, Erkoreka se ha referido a las protestas por los dispositivos policiales ante eventos o movilizaciones, y ha señalado que las críticas ha sido «de muy diferente signo», por ser «excesivamente enérgicos o de excesiva inhibición».

Según ha apuntado, «los criterios son siempre los mismos, de proporcionalidad». «Yo destacaría un punto en común y es que en todos, indefectiblemente, había un grupo de personas que fueron deliberadamente a esas concentraciones dotadas con recursos, con la actitud y la disposición de generar altercados», ha censurado.

Josu Erkoreka ha dicho que, «cuando alguien sale de casa para participar en una manifestación pacífica, en defensa de una causa justa, o cuando va aun encuentro deportivo a celebrarlo o a disfrutar de él, pero sale de casa con material de embozo que le permita taparse la cara, o con prendas adecuadas que le permitan tener un choto que le convierte en alguien irreconocible, y encima va dotado de bengalas, piedras, botellas, palos y utensilios que pueden ser muy útiles en un momento para un enfrentamiento a distancia», el problema no está en la intervención policial, sino en «quien las provoca».

Erkoreka ha afirmado que no va a calificar «ideológicamente» a estos grupos a los que se les ha decomisado material de este tipo destinado para «ejercer la violencia» y condicionar «el desarrollo de actos multitudinarios alterando la paz, el orden público y también la convivencia».

En todo caso, no ha querido precisar «si están animadas por una ideología u otra», aunque ha dicho que el conjunto de la sociedad se pregunta, en este «momento preelectoral que se vive» y de apuesta por «la convivencia y la vida en paz», si estos grupos están «en la trastienda de alguno». «No sé en cual», ha respondido, para asegurar que tienen sus sospechas.

Preguntado por si se refiere a EH Bildu, ha apuntado que sus sospechas son «irrelevantes». «Yo comunico datos fehacientes», ha indicado, para poner sobre la mesa, de nuevo, que esto ocurra «en un momento en el que ya nadie preconiza al uso de la violencia en la calle, la ruptura de la convivencia a través de la lucha, del enfrentamiento y ya nadie dice que hay que acabar físicamente con el contendiente político, ni tan siquiera soterradamente», ha manifestado.

Por ello, cree que llama la atención que ahora «haya grupos que no dejan de aprovechar toda ocasión para que en actos multitudinarios afloren automáticamente embozos para taparse la cara, chotos para cubrirse la cabeza de manera que sean irreconocibles y, a partir de ahí, se utilicen todos los instrumentos propios de los ataques en los altercados conocidos o homologados en todo el mundo, es un dato que esto no es casualidad», ha insistido.

A su juicio, «esto no ocurre sin más, sino porque alguien lo organiza». «Y la pregunta es quién está organizando estas cosas en diferentes lugares?, ¿a quién ahora le interesa hacer un doble juego y dar una imagen civilizada en el escaparate, pero luego en la trastienda tener todo este juego y esta estrategia que puede erosionar la sociedad, la convivencia y quizá a otras formaciones políticas», ha concluido.