Reclaman interlocutar directamente con el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, o con el delegado del área social, José Fernández, no con directoras generales, dado que los datos que han aportado desde la concejalía «son erróneos». «Ninguna mujer se ha quedado sin atención en situaciones de emergencia. Ante repuntes de demanda puntuales de la red disponemos de un contrato adicional con hoteles para garantizar a las mujeres asistencia y alojamiento», trasladaban días atrás desde el Consistorio.
«¿Consideran realmente que un hotel es un alojamiento de protección? Queremos recordar que los alojamientos de protección son alojamientos para víctimas de violencia, sus hijos y sus hijas, que están en riesgo. Con el control social y con diferentes métodos de localización no creemos que sea el lugar más adecuado, unido a la atención en crisis que debe darse a estas mujeres, a sus hijos y a sus hijas, por personal adecuado y especializado, como somos las profesionales de la red de violencia de género», ha replicado una portavoz de las trabajadoras.
Un mes para la cita en una situación de emergencia
Las manifestantes han aseverado que la red «está colapsada, tanto a nivel ambulatorio como residencial». «Estamos hablando de citas para dentro de un mes, que impiden completamente la intervención», han indicado. También hay lista de espera para la atención a menores.
«Nosotras desde la red lo único que pedimos es que podamos trabajar y que podamos de verdad atender a aquellas mujeres que lo necesitan. Somos 180 frente a unas 3.000 mujeres en un recurso», con datos del mes de octubre. ¿Creen realmente que 180 profesionales aproximadamente somos capaces de dar respuesta a todo esto?, se preguntan.
Las trabajadoras piden «centros cercanos a las mujeres para darles calidad, que la plantilla aumente, que haya un servicio que atienda la emergencia pero de verdad». «Solamente queremos poder trabajar con las mujeres, es por ellas, es por sus hijos, por sus hijas, por nosotras y es por todas», han declarado.
La plataforma confía en que el Ayuntamiento se siente a negociar. «Si es que nosotras queremos trabajar, no queremos hacer otra cosa», han insistido. También les han trasladado que el Consistorio ha recibido el decálogo enviado por las profesionales.
Otra cuestión es la de sus condiciones laborales. Las trabajadoras --es un servicio público externalizado en manos de empresas privadas-- han lamentado que Ayuntamiento y gestoras se tiren la pelota los unos a los otros y no les den soluciones.
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