Según ha informado el instituto armado en un comunicado, la operación se ha llevado a cabo en el marco de los servicios que la Guardia Civil tiene establecidos para prevención e investigación de los robos y hurtos en el campo y las explotaciones agrícolas y ganaderas, y en plena campaña de recogida de productos.
Los guardias civiles habían iniciado una investigación en el pasado mes de noviembre tras identificar, en primer lugar, a varios de los presuntos autores llevando algarrobas a granel en un turismo, sin portar documentación para justificar la venta, ni la trazabilidad del producto agrario (DATA).
Siguiendo el rastro del producto, los investigadores hallaron dos puntos de venta en la provincia de Tarragona. Posteriormente, tras la intensificación de vigilancias en las zonas «sensibles» a la comisión de mayor número de robos, el Equipo ROCA de Vinaròs ubicó el vehículo utilizado por este grupo en un hurto de 900 kilos de olivas cometido en la localidad de Canet lo Roig, en el mes de febrero.
Tras la realización de las pesquisas policiales, la comprobación de todos los documentos aportados por estas personas para justificar el género sustraído e introducirlo en el mercado, así como la realización de inspecciones de ventas tanto en la zona del Baix Maestrat como en el Baix Ebre, los agentes han hallado indicios para atribuir a los cuatro detenidos los delitos de falsificación de documentos para la venta, hurto, receptación y pertenencia a grupo criminal.
Estas personas, que fueron detenidos los días 4 y 8 de este mes, supuestamente han introducido de manera ilegal en el mercado 37.000 kilogramos de olivas y algarrobas. Las diligencias han sido remitidas a los Juzgados de Vinaròs.
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