«Es una experiencia que no te imaginas», ha defendido la directora en una entrevista concedida a Europa Press tres semanas después de que se diera a conocer su nombramiento al frente de este espacio dedicado al arte contemporáneo.
«Hay una distancia entre el museo, muy posicionado internacionalmente, nacionalmente, y a veces más desconocido a pie de calle, para el madrileño y la madrileña, o para personas que no están tan familiarizadas con el arte contemporáneo», ha admitido Pardo, que confía en revertir esa situación «poco a poco», porque «realmente es una experiencia ir allí».
«No te imaginas lo que es», abunda esta historiadora del arte que, tras ejercer como subdirectora del museo, asume ahora la dirección después de la marcha del anterior titular, Manuel Segade, quien actualmente dirige el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Tras trabajar junto a Segade, la nueva directora confirma que se producirán «algunos cambios» en el museo, aunque aclara que se llevarán a cabo «de una manera muy orgánica» y subraya que éstos pasan, entre otros aspectos, por «afianzar líneas de trabajo» relacionadas con la accesibilidad y la inclusión social, pero «continuando con líneas expositivas muy similares que han estado siempre basadas en el apoyo hacia los artistas y en generar unas líneas de afecto en el acompañamiento, en el trabajo y en la producción».
Hacer un museo "más paritario"
Visibilizar a más mujeres artistas para «hacer un museo paritario», trabajar en «políticas de igualdad» hablando de «políticas LGTBI, de minorías o de lo decolonial» son prioridades que se marca Pardo para su museo. «Hay que trabajar hacia un posicionamiento aperturista donde tengan cabida muchas voces», sostiene.
Sobre esto, subraya que no se puede «concebir Madrid sin pensar en Latinoamérica», por lo que quiere dar en su institución presencia a más artistas de aquel continente o recogiendo la voz del indigenismo, ha explicado.
Continuar con el posicionamiento internacional del CA2M es otra de sus prioridades, aunque subraya que «ya está muy posicionado» y ha defendido la concienciación que, a su juicio, tiene la Comunidad de Madrid con el arte contemporáneo, evidenciado en iniciativas como el Premio Arco Comunidad de Madrid, que este año ha recaído en Miguel Marina y el colectivo Fuentesal Arenillas, o el Premio Apertura, que en su última edición en septiembre fue a parar a Fernanda Fragateiro. Unos premios que suponen la adquisición de las obras seleccionadas para su incorporación a los fondos de este museo ubicado en Móstoles.
En cualquier caso, Tania Pardo --con experiencia en otros museos de arte contemporáneo como el MUSAC de Castilla y León o La Casa Encendida de Fundación Montemadrid-- admite el reto que supone trabajar para una institución de titularidad pública, pues en la Administración «el tiempo es mucho más lento que las ideas».
Una circunstancia que corrige con «imaginación radical» y «mucha paciencia» a la hora de «solucionar determinados casos que son complejos», especialmente en lo relativo a la burocracia. «Trabajar en la Administración pública siempre es complejo, pero lo conseguiremos. Yo soy posibilista», subraya esta historiadora del arte que fue la mejor valorada en el concurso convocado el pasado mes de diciembre para dirigir el CA2M, convirtiéndose así en la primera mujer en liderar esta institución en sus tres lustros de vida.
Tanto su elección como la marcha de su predecesor al Reina Sofía son ejemplos, a su juicio, de un «relevo generacional» en muchos museos españoles en un momento en que todo acontece «muy rápido» y hay un replanteamiento de «para qué sirven los museos».
Convertirlos en "lugares de acogida" y de "polifonía"
Sobre este punto, Pardo defiende que no deben concebirse como meros «lugares en los que se guardan obras de arte» --en el caso del Centro Dos de Mayo se albergan las colecciones de la Comunidad de Madrid y de la Fundación ARCO--, sino que tienen que convertirse en «focos de pensamiento», así como espacios «amables» de «acogida» y «de escucha» donde «todas las voces tengan cabida». «Puedes hablar en alto, no pasa nada», defiende al tiempo que apuesta por desacralizar estos espacios.
Unos museos convertido en «una polifonía» que incluso puedan llegar a ser «lugares de contradicción también en sí mismos», una concepción para la que el CA2M parte con cierta ventaja, sostiene, por su propia singularidad, ya que se ubica fuera de la capital, en un espacio que prefiere no considerar «periférico» sino «excéntrico».
En este sentido, alude a la posición geográfica de Móstoles en el sur de la Comunidad de Madrid y cita al artista uruguayo Joaquín Torres García (Montevideo, 1874-1949) que defendía que «nuestro norte es el sur».
Así, remarca que el Cetro de Arte Dos de Mayo es «un lugar de acogida que ha trabajado mucho con su propio contexto» y con la propia ciudad de Móstoles, con actividades que van dirigidas «a un público de 0 a 99 años», no solamente a través de las exposiciones, sino de un departamento de educación con el que hacen diversas iniciativas como un huerto en la terraza o el trabajo de colectivos locales como un grupo de mujeres tejedoras del municipio.
«Es un museo gratuito, es un museo que llamamos de baja institucionalidad, un lugar en el que no tienes que pasar tu bolso por una cinta, nadie te pregunta de dónde vienes, es un lugar muy abierto, con una fachada de un color indefinido, que cada persona según su iris lo ve tendente más azul o más verde, como una metáfora de lo que vamos a encontrar dentro», subraya su nueva directora, quien no oculta la «pasión» con la que afronta esta nueva responsabilidad.
Para aprovechar estas potencialidades, Tania Pardo apuesta por generar una campaña «de mayor visibilidad para que se conozca», al tiempo que asume que «cuesta» a muchos madrileños desplazarse «de ese eje del arte» como es el Museo del Prado o el Thyssen, a pesar de que «no se tarda nada» en llegar a Móstoles. «Son 23 minutos», enfatiza.
No teme injerencia política en su gestión
Preguntada por los últimos relevos en museos de arte contemporáneo de titularidad autonómica como el de Nuria Enguita en el IVAM de la Comunidad Valenciana o el de Juan Antonio Álvarez Reyes en el CAAC de Andalucía, la directora del CA2M no teme que su gestión se vaya a ver condicionada por ningún tipo de injerencia política y subraya el formato de concurso público que ha determinado su elección para el puesto.
«A mí jamás me han impuesto nada. Yo creo que si lo explicas bien y entiendes que claro, hay temáticas que son más incómodas, pero a la vez nos interpelan, puedes intentar aproximarlos y discutirlos», concluye.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.