Concentración de UGT y CCOO en Aragón en el Monumento de la Constitución de Zaragoza | Europa Press

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Los sindicatos UGT y CCOO Aragón han exigido un plan de coche de seguridad laboral en las empresas aragonesas por la muerte un joven de 26 años que trabajaba en una balsa de riego en Épila (Zaragoza) sin contrato, el pasado 20 de marzo.

Así lo han reclamado el secretario de Política Sindical y Salud Laboral de UGT Aragón, José de las Morenas, y el secretario de Salud Laboral de CCOO en la Comunidad Autónoma, Luis Clarimón, antes de comenzar la concentración que han convocado para mostrar su «indignación y repulsa» ante el noveno fallecimiento de una persona en su puesto de trabajo en lo que va de 2024.

Clarimón ha lamentado el fallecimiento de un joven de 26 años, trabajador del campo, por ahogamiento en una balsa de riego mientras realizaba tareas de mantenimiento y limpieza de la misma en Épila.

En este sentido, ha detallado que el trabajador se encontraba en situación irregular y carecía de permiso de trabajo, «pero que llevaba al menos un año trabajando para la empresa agrícola El Paso en Épila».

«Con este, son ya 9, las personas que han perdido la vida en el trabajo en Aragón en lo que va de año. Mostramos también nuestras condolencias y solidaridad con su familia, amigos y compañeros», ha manifestado.

A su juicio, si la balsa de riego hubiera contado con las medidas preventivas y de seguridad adecuadas como cuerdas, flotadores o lastres verticales escalables, entre otras, «probablemente este trabajador hubiera vuelto a casa a comer con su gente y no se hubiera dejado la vida donde vino a ganarla».

Por ello, ha exigido un plan de choque de seguridad laboral para que las empresas aragonesas tomen medidas preventivas y se puedan evitar accidentes que dañen la salud de trabajadores. «Es el empresario el responsable de evitar el riesgo», ha puntualizado.

Inspección del instituto aragonés del agua

Por su parte, el secretario de Política Sindical y Salud Laboral de UGT Aragón, José de las Morenas, ha apuntado que es el Instituto Aragonés del Agua el que debe inspeccionar y asegurarse que en este tipo de instalaciones se cumple con las medidas de seguridad adecuadas, «no solo para evitar el riesgo de rotura sino también para las tareas de mantenimiento».

De esta manera, ha reclamado «el máximo rigor en la investigación de estos hechos luctuosos» y, además, ha pedido a las empresas aragonesas el cumplimiento «estricto» de la legislación y «una mayor implicación» en la prevención de riesgos laborales.

Asimismo, ha instado al Gobierno de Aragón la dotación de recursos necesarios para la inspección y control y la adopción de medidas «de toda índole» para evitar la siniestralidad laboral.

«Es necesario que las administraciones públicas con competencias adopten las medidas necesarias para que la prevención de riesgos laborales llegue a las pequeñas y muy pequeñas empresas», ha aseverado.

También, ha subrayado que la Fiscalía tiene su obligación de llevar ante la justicia a los responsables de esta muerte en el trabajo, «si los hubiera».

«Alzamos la voz para exigir que necesitamos situar la prevención de riesgos laborales en el centro de la actividad empresarial también en el campo y la actividad agrícola y a las personas en el centro de todas las políticas», ha apostillado.

De las Morenas ha precisado que la salud es un derecho fundamental en el trabajo. «Al trabajo acudimos para ganarnos la vida, para tener unas buenas condiciones de vida, no para perder ni la vida, ni la salud. Nadie debería morir en el trabajo», ha asegurado.