La artista valenciana Rebeca Plana ofrece en la Fundación Chirivella Soriano una exposición que, según ha explicado, habla de curar su alma y compartir esa sanación con el público. Una propuesta en la que no etiqueta cada pieza con un título y que «se tiene que ver, no explicar» porque para ella «la pintura es un acto de fe» y «las personas y los cuadros tienen que tener secretos».
'Untdelemn' es una palabra rumana de origen hebreo que la artista conoció por una amiga suya y que hace referencia «al aceite de la primera prensada, el más puro, que se utiliza para curar en todos los sentidos, no solo el físico sino también el alma», ha explicado Plana.
Este término ha dado nombre a un recorrido por 60 obras que Plana ha creado específicamente para este proyecto durante cuatro meses en los que ha «curado su alma», y que pueden verse a partir de este sábado, 20 de abril, en el Palau Joan de Variola, donde la artista ha dado algunas pinceladas sobre la propuesta junto al presidente de la Fundación Chirivella Soriano, Manuel Chirivella; el gerente del CMCV, Nicolás Bugeda; su director artístico, Vicente Samper, y el comisario de la muestra, Álvaro Alcázar.
«La pintura cura los estados del ser. Mi pintura primero me debe curar a mí, porque lo haces por ti, y después das hacia los demás. Si no hay ese intercambio con los demás, no hay nada», ha explicado Rebeca Plana. Además, emplear la palabra 'undeletmn' «es una manera de acercar toda la cultura rumana y judía que hay aquí en la Comunitat Valenciana, sobre todo en Valencia, y lleva muchísimos años establecida».
No obstante, la autora ha puntualizado que 'untdelemn' no es un aceite sacramental sino que el término, y la exposición también, «va por otro derrotero». «No es caite de ungir, se usa para cocinar, para celebrar (...) es el aceite de la emoción», ha indicado.
Música, lectura y pecados
Dentro de la curación de Plana, hay elementos como la lectura y la música. La artista ha explicado que es «una gran melómana, como todo valenciano», y la música la acompaña desde que se despierta hasta que toma pausas de su trabajo. «La música te cura, amansa tu fiera» y «hace mover tu sistema nervioso, como la pintura». También están presentes los paisajes, las virtudes y los pecados capitales.
En 'Untdelemn' «todo tiene una historia pero tampoco hay que revelar tanto, si no es un aburrimiento», ha comentado Plana, que lo que desea es que el público «se encuentre» a sí mismo al visitar su propuesta.
Para Plana, «vivimos en un momento en el que todo lo tenemos en un móvil que te puede explicar que esto tiene unas referencias a Emilio Vedova, a la pintura de transvanguardia italiana. Pero tú ponte delante, disfruta lo que ves, como cuando te tomas un helado o llegas a casa, te quitas los tacones y pones Netflix o Wagner», ha sugerido.
Trazos potentes y rápidos
Detrás de todo esto hay una exposición que prescinde de elementos extravagantes y emplea únicamente papel y tela de lino. Plana ha explicado que trabaja normalmente en cinco o seis lienzos a la vez «porque la pintura siempre tiene que estar viva», utilizando trazos «potentes» con brochas de pintor y sin llegar a un formato grande que no pueda colocarse en una vivienda con facilidad, ya que «la obra debe estar en las casas y convivir con las personas».
Manuel Chirivella, por su parte, ha explicado que la artista se caracteriza por una «translación del intelecto al soporte siempre vertiginosa, audaz, imparable» y para ella «la pintura debe ser rápida y también reflexionada» con el objetivo de crear una «reacción emocional». Eso sí, en sus últimas obras «se ve un trazo más sutil, un gesto más meditado sin perder un ápice de esa rapidez» y «hay zonas de espacio vació», que «vale ante todo por la ausencia de un contenido posible que seguramente la artista guarde en su interior».
«Todo artista transmite lugares, sensaciones y estados de ánimo con los que se identifica el espectador», ha afirmado Manuel Chirivella, y en ese sentido Rebeca Plana trabaja desde su estudio en Albalat de la Ribera rodeado de naranjos y limoneros, con el río Xúquer a escasos metros, de forma que «agua y naturaleza conforman el lugar de Rebeca Plana» al que «todo ser humano pertenece». En su obra hay «una interpretación emocional del paisaje» con una dimensión universal, según el presidente de la fundación.
Chirivella ha citado una entrevista a la propia artista en la que Plana comenta que los pintores son creadores de sentimientos. «Esta afirmación resume el sentido profundo de su trabajo: coger la vida y transformarla en otra cosa, algo relacionado con la vida pero más intenso. Nos invita al lugar de la emoción y nos empuja a que el arte viva en la vida misma», ha resaltado.
El director artístico del CMCV considera la obra de Rebeca Plana «muy impulsiva» y «visceral» y ha explicado que «hace años que está instalada en la más pura abstracción, a la que no se llega por casualidad». Samper la ha enmarcado como representativa de la pintura «más pura» no formal.
Para su comisario, Álvaro Alcázar, la exposición de Rebeca Plana es «absolutamente contundente» y ocupa «tres pisos totalmente cargados de emoción». Una emoción que abarca desde la vitalidad hasta la tristeza.
Finalmente, Nicolás Bugeda ha señalado el compromiso compartido de la fundación y la Generalitat de difundir y promocionar la obra de artistas valencianos, como uno de los pilares de la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.