Archivo - Un hombre sin hogar sale del gimnasio social Sant Pau. Archivo. | David Zorrakino - Europa Press - Archivo

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El Gimnàs Social Sant Pau, ubicado en el barrio del Raval de Barcelona, ha encarado este lunes su reforma con el inicio de las obras que permitirán ampliar el equipamiento y construir 36 pisos de alquiler social para familias en situación de vulnerabilidad.

El comisionado de Vivienda del Ayuntamiento, Joan Ramon Riera; la directora del gimnasio, Lara Cáceres; el representante de la promotora Coyocan, Jaume Roures; la presidenta de la Fundació Hàbitat3, Carme Trilla, y el arquitecto Ramon Bosch, han presentado este lunes el proyecto arquitectónico y social del edificio.

Las obras llegan tres años después del pacto entre el Ayuntamiento, el mismo gimnasio, la promotora Coyoacan y la Fundació Hàbitat 3, que contempla que el consistorio adquiera el solar por ocho millones al actual propietario, que le cederá el derecho de superficie durante 55 años con el objetivo de que se construya vivienda social.

Los trabajos se dividirán en dos fases: la primera incluirá el derribo de la mayor parte de las estructuras y la fachada y durará cuatro meses, y en la segunda se construirá el nuevo gimnasio social y de seis plantas de viviendas, que se prevé finalizar en verano de 2026.

El nuevo gimnasio

Así, el gimnasio --cuyas instalaciones se ubican en la Ronda Sant Pau desde hace 80 años-- seguirá ocupando los bajos del edificio y mantendrá su objetivo de cohesión y transformación social a través del deporte y en formato de cooperativa.

Las nuevas instalaciones tendrán piscina, jacuzzi, sala de actividades dirigidas, un espacio polivalente para fitness, cafetería y centro social, además de vestuarios, baños, enfermería y lavandería.

Mientras duran las obras, el gimansio desarrolla su actividad en la calle Floristes de la Rambla 10 y desde allí atienden cada mañana a un centenar de personas que van a ducharse, coger ropa limpia y recoger una o dos comidas, y por la tarde abre como gimnasio, con cuotas que van de 0 a 26 euros.

Los pisos serán de una y dos habitaciones, los residentes pagarán un alquiler ajustado a sus ingresos, y contarán con acompañamiento por parte de entidades sociales: Bosch lo ha definido como un proyecto «ambicioso a nivel social y a nivel medioambiental».

"un equipamiento de primer nivel"

Cáceres ha celebrado el inicio de las obras, con las que espera que el gimnasio sea «un equipamiento de primer nivel» para seguir ofreciendo a las personas un espacio de salud con precios asequibles.

Trilla ha recordado que la pretensión en este espacio era construir un edificio de viviendas de lujo de propiedad privada, con la que se perdía la función social, por lo que «representa lo que debería ser siempre la ciudad: intentar no caer en especulaciones que son claramente especulativas».

Por parte del Ayuntamiento, Riera ha apostado por «intentar normalizar este tipo de operaciones» para que la ciudad promueva modelos de vivienda sostenibles y evitar procesos de especulación.

«Lo que queremos enseñar es que se pueden hacer pisos sociales que sean decentes», ha señalado Roures, que ha constatado el éxito de las reivindicaciones del Gimnàs Social Sant Pau.