«El Madrid de José Luis Martínez-Almeida está a años luz de cumplir con las exigencias para respirar un aire limpio», ha resumido Maestre en un comunicado después de que el Parlamento Europeo haya endurecido los límites y, con ellos en la mano, «ahora el 88 por ciento de las estaciones de la ciudad suspenden y sólo se cumplirían los nuevos límites de dióxido de nitrógeno (NO2) en El Pardo y en la Casa de Campo».
Maestre ha ironizado con el «mayor logro de Almeida en calidad del aire, que fue que la Justicia le impidió tumbar Madrid Central», para pasar a exigirle «que no pierda ni un minuto, que los cinco años que da de plazo la directiva son pocos para todo lo que hay que hacer».
Más Madrid presentará una propuesta para ampliar las zonas de bajas emisiones, llevar zonas de este tipo a todos los barrios, ampliar zonas peatonales y carriles bici y así «pasar del Madrid de los tubos de escape y las talas de árboles a una ciudad verde».
NORMAS MÁS ESTRICTAS PARA LA CALIDAD DEL AIRE
El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles nuevas normas para endurecer las reglas y el control de la calidad del aire en el territorio de la UE con límites más estrictos para los principales contaminantes (como las partículas finas o el dióxido de nitrógeno) con el objetivo de allanar el camino al reto ya asumido de alcanzar una «contaminación cero» en el horizonte de 2050.
La Eurocámara ha adoptado el acuerdo provisional alcanzado en febrero con los Veintisiete --que aún deben refrendar el texto-- sobre nuevas medidas para mejorar la calidad del aire en la UE y evitar los perjuicios que provoca sobre la salud humana, los ecosistemas naturales y la biodiversidad, por 381 votos a favor, 225 en contra y 17 abstenciones.
Las nuevas normas establecerán estándares mejorados de calidad del aire de la UE para 2030 en forma de valores límite y objetivo más cercanos a las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que se revisarán periódicamente.
La directiva revisada cubre una serie de sustancias contaminantes del aire, incluyendo las partículas finas (PM2,5 y PM10), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2), y establece normas específicas para cada uno de ellos.
VALORES LÍMITE Y APLAZAMIENTOS
De este modo, los valores límite anuales para los contaminantes con mayor impacto documentado en la salud humana, PM2,5 y NO2, se reducirían de 25 microgramos por metro cúbico (ug/m3) a 10 ug/m3 y de 40 g/m3 a 20 ug/m3 respectivamente.
En los casos en que se supere un valor límite o objetivo o exista un riesgo concreto de superar los umbrales de alerta o información para determinados contaminantes, el texto exige a los Estados miembro que establezcan una hoja de ruta sobre la calidad del aire si entre 2026 y 2029 el nivel de contaminantes supera el límite o el valor objetivo que debe alcanzarse en 2030.
La norma ofrece a los Estados miembro la posibilidad de solicitar, antes del 31 de enero de 2029 y por motivos específicos y en condiciones estrictas, un aplazamiento del plazo para alcanzar los valores límite de calidad del aire hasta el 1 de enero de 2040 para las zonas en las que el cumplimiento de la directiva resulte inalcanzable debido a condiciones climáticas y orográficas específicas y hasta el 1 de enero de 2035 si las proyecciones muestran que los valores límite no pueden alcanzarse antes de la fecha límite.
Para solicitar estos aplazamientos, los países de la UE tendrán que incluir proyecciones en sus hojas de ruta de calidad del aire --que se establecerán antes de 2028-- que demuestren que la superación se mantendrá lo más breve posible y que el valor límite se alcanzará al final del período.
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