La Policía Judicial de la Comisaría Local de Gandia inició la investigación tras tener conocimiento de la posible existencia de un punto negro de venta de droga, ubicado en un inmueble de una céntrica avenida, donde presuntamente se distribuían sustancias estupefacientes al menudeo, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
Los agentes, a través de un punto de vigilancia establecido, observaron a diversos compradores que accedían al interior de un portal, y después eran interceptados con dosis de hachís o cocaína. Tras las pesquisas, los policías entraron y registraron el domicilio, donde encontraron diversas sustancias estupefacientes y detuvieron a seis personas como presuntas autoras de un delito contra la salud pública. A una de ellas se le imputa también un delito de tenencia ilícita de armas.
Por otro lado, los agentes tuvieron conocimiento de que un centro de acogida era utilizado por uno de los moradores como lugar para guardar u ocultar las sustancias estupefacientes para su posterior distribución y venta. Así, se intervino una mochila con una «gran cantidad de droga» y se detuvo a dos hombres como presuntos autores de un delito contra la salud pública, uno como responsable de custodiar la droga y el otro como propietario de la misma.
En este contexto, han sido detenidas un total de ocho personas en el marco de las dos operaciones, dos mujeres y seis hombres, entre 18 y 61 años, de nacionalidad española, lituana, cubana y argelina. De los arrestados, siete tienen antecedentes policiales y dos se encuentran en situación irregular en España.
Cuatro de los presuntos autores han pasado a disposición judicial, mientras los otros cuatro han quedado en libertad, tras ser oídos en declaración y ser advertidos de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando fueran requeridos para ello.
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