Cs no ha conseguido representación en el Parlament en las elecciones de este domingo, al perder unos 136.258 votos respecto a 2021 y quedarse en un 0,71%, por debajo de Pacma (1,08%) --con el 98,93% de las papeletas contadas--, después de que en 2017 rebasaran el millón de apoyos y obtuvieran 37 diputados.
El candidato, Carlos Carrizosa, ha comparecido este domingo y ha afirmado que el partido volverá a presentarse en las próximas elecciones catalanas y ha atribuido la pérdida de los 6 escaños a la población «desmovilizada» que no ha acudido a las urnas.
A lo largo de la campaña, Carrizosa estuvo animando a la movilización del voto constitucionalista para forzar, en sus palabras, que el candidato del PSC, Salvador Illa, no pacte con las fuerzas independentistas.
Con los resultados de este domingo, que borran a los naranjas del tablero catalán, se termina un descenso que ya iniciaron en las anteriores elecciones catalanas de 2021, cuando pasaron de ser la primera fuerza del Parlament a la séptima con un total de 141.964 votos y 6 diputados.
«Nadie en España ha salido de un parlamento y ha vuelto a entrar, pero nosotros lo vamos a hacer», ha afirmado Carrizosa, quien ha recalcado que la honradez y honorabilidad de los seguidores del partido.
Liderazgo tras el 1-o
Con la polarización que provocó el 1-O, la declaración de independencia y la aplicación del 155, Cs logró la victoria en 2017 concentrando parte del voto contrario a la independencia con unos resultados históricos: 36 diputados y más de un millón de votos.
Sin embargo, el partido entonces liderado por Inés Arrimadas no fue capaz de traducir esta victoria electoral en una alianza parlamentaria y el independentismo hizo valer su mayoría absoluta para repetir en el Govern, aunque la formación naranja fue el principal partido de la oposición en la Cámara catalana durante toda la legislatura.
El error con arrimadas
La marcha de Arrimadas al Congreso --que en esta campaña Carrizosa ha admitido que fue un «error»--, el declive de resultados en las elecciones generales y la dimisión de Albert Rivera al frente del partido empezaron a desgastar a Cs también en Catalunya, y no han podido revertir los malos resultados que auguraban las encuestas desde hace meses.
Durante esta legislatura, el que fuera portavoz en el Parlament, Nacho Martín Blanco, anunció que dejaba el partido para, 24 horas después, explicar que fichaba por el PP como candidato por Barcelona a las elecciones generales del 23 de julio de 2023: «He perdido la esperanza en la capacidad de este partido y su viabilidad en lo sucesivo», dijo en rueda de prensa.
Sin coalición con el pp
La candidatura de Carrizosa ha buscado durante la campaña situarse como el principal partido constitucionalista y apelar al voto útil que logró aglutinar en 2017, esta vez para evitar otro gobierno independentista o un tripartito, y a la vez ha tendido la mano a los socialistas para formar gobierno.
Con la convocatoria electoral, PP y Cs exploraron una fórmula de colaboración, si bien la formación de Alberto Núñez Feijóo dejó claro que se iban a presentar con su nombre y sus siglas, y «sin coalición», algo que los de Carrizosa declinaron porque textualmente hubiese sido ir en una lista «embridada» por los intereses de Génova.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.