La investigación se abrió en octubre tras 7 robos de coches de la misma marca y modelo del 28 al 30 de octubre: 2 en Lleida, 2 en Girona, 2 en Alpicat (Lleida) y 1 en Monzón (Huesca), y todavía se investiga la relación con este caso de 2 robos en noviembre en Almería.
Los investigados, que habían participado en hechos similares por toda Europa, han sido detenidos del 24 de abril al 2 de mayo como presuntos autores de 10 robos de coches y pertenencia a organización criminal, aunque quedaron en libertad tras declarar en comisaría, y deben presentarse ante el juez cuando sean requeridos.
La organización estaba dividida en 3 niveles en los que cada uno tenía sus tareas: una persona dirigía las acciones y gestionaba el traslado por vía marítima de los coches robados; el segundo nivel se encargaba de robar, y el último nivel, el de los detenidos, que conocían el terreno, seleccionaban los coches y facilitaban los datos necesarios para robar con seguridad.
Una vez robados los coches, los aparcaban en zonas aisladas para asegurarse de que no habían sido descubiertos y después los trasladaban en contenedores marítimos para venderlos en África.
La investigación
La Guardia Urbana de Lleida ya había recuperado 2 vehículos, ya que los propietarios les facilitaron los datos del sistema de geolocalización que tenían.
Se interceptó un contenedor en el puerto de La Palma de Gran Canaria el 28 de noviembre que contenía 3 de los vehículos robados en Lleida.
En el puerto de Banjul (Gambia), pocos días después las autoridades portuarias del país han interceptado también otro contenedor que trasladaba 3 vehículos, 2 de ellos robados en Almería.
Las autoridades descubrieron que los miembros de esta organización habían sido responsables de los robos y que se habían desplazado por varias zonas de España en poco tiempo.
La investigación continúa abierta para detener al resto de integrantes de esta organización criminal internacional.
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