El nuevo presidente del Parlament, Josep Rull, durante la primera reunión de la nueva Mesa de la cámara catalana, a 12 de junio de 2024, en Barcelona, Catalunya (España). La primera reunión de la nueva Mesa de la cámara catalana fue elegida ayer, martes 1 | Alberto Paredes - Europa Press

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El nuevo presidente del Parlament, Josep Rull, ha contemplado este martes que el acto equivalente como opción ante una eventual investidura fallida y, aunque no quiere avanzar acontecimientos, ha señalado que no puede «forzar a nadie a presentar candidatura».

En una entrevista en La2 y Ràdio4 recogida por Europa Press, ha asegurado que respetará la decisión del primer secretario del PSC, Salvador Illa, y del diputado de Junts, Carles Puigdemont, en caso de no querer presentar aún candidatura, y ha recordado que tienen un margen de dos meses.

«La cuenta atrás empieza la semana que viene y el plazo se acaba el 25 de agosto», ha apuntado Rull, que la tarde del miércoles comparecerá para explicar su propuesta final de investidura.

Modificar el reglamento

Tras reivindicar la legitimidad y representatividad de la actual Mesa, ha defendido una modificación del reglamento del Parlament para buscar «el máximo nivel de cobertura jurídica» al voto de los diputados que residen en el extranjero.

Así, ha pedido criterio a la secretaría general del Parlament ante una eventual modificación de dicho reglamento: «Lo priorizaré con todas las consecuencias».

Este jueves tiene previsto visitar a Puigdemont en Bruselas (Bélgica), el viernes se desplazará hasta Ginebra (Suiza) para reunirse con el diputado de ERC Ruben Wagensberg y el domingo en Prats de Molló (Francia) con el exconseller Lluís Puig.

También espera concretar el debate de las retribuciones de los diputados este julio, al esgrimir que el Parlament debe ser ejemplar en estas cuestiones, y ha avisado de que «no es aceptable» que el líder de Vox, Ignacio Garriga, cargara gastos personales a cuenta del grupo parlamentario, pese a no querer avanzar posibles consecuencias.

Sánchez y financiación

Además de avisar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que «depende» de Junts en Madrid, le ha pedido que no ignore esta cuestión, negando que esto sea una amenaza de Puigdemont.

En materia de financiación, ha asegurado que se necesitan consensos sólidos en esta cuestión y ha defendido un sistema que se parezca al concierto económico vasco: «Sacar a Catalunya de la Lofca, del 'café para todos', y buscar una relación bilateral».