Presentación del Protocolo guía contra las violencias machistas en el sector audiovisual, con la consellera Tània Verge y la presidenta de la Acadèmia del Cinema Judith Colell | Europa Press

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La Acadèmia del Cinema Català, con el apoyo de la Conselleria de Igualdad y Feminismos de la Generalitat, ha impulsado un Protocolo guía para la prevención y abordaje de las violencias machistas y LGTBIfóbicas en el sector audiovisual, con la voluntad de convertirse en un «documento referente» para las empresas del sector.

En su presentación, la consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, ha dicho que «se acabó normalizar violencias, cuestionar a las víctimas» y permitir acciones que afecten a las oportunidades profesionales, y ha celebrado que la Acadèmia del Cinema se lo crea y haya un Govern que ponga recursos para acelerar la transformación.

Verge ha hecho un llamamiento a la adopción de este protocolo por parte de las empresas del audiovisual, ha recordado que todas ellas están obligadas a tener uno pero que algunos «se han hecho muy rápido», y esta guía ofrece estándares y herramientas específicas para el sector.

El texto, pionero en España y con voluntad de garantizar la reparación integral, contempla actuaciones preventivas y medidas específicas en todo el proceso cinematográfico, del cásting hasta la entrega de premios, y ha sido acordado con el sector para ofrecer un modelo de actuación y abordaje con garantías de no repetición.

Los impulsores han asegurado que la adhesión a este protocolo -?que se inscribe dentro del Protocolo Marco para una Intervención con diligencia debida en situaciones de violencia machista aprobado por la Generalitat en 2022-- por parte de las empresas productoras catalanas simplificará los procedimientos para activar la investigación, al tiempo que implicará un compromiso de transparencia y garantía de aplicación de las medidas preventivas establecidas.

La presidenta de la Acadèmia del Cinema, Judith Colell, ha afirmado que la institución ha querido elaborar una «herramienta útil», y aunque ha dicho que no es un protocolo obligatorio sí que lo es que toda empresa disponga de uno y esta guía puede ayudar a su mayor concreción.

La abogada Carla Vall ha señalado que el protocolo guía trabaja desde el prisma de la prevención, contempla todo el proceso de producción, y ha remarcado que no depende «exclusivamente» de la víctima el poder activarlo.

Dos años de trabajo

Ha explicado que han estado trabajando dos años en el protocolo guía, una vez se puso en marcha el Servicio de atención a las víctimas de abuso en el sector audiovisual y de las artes escénicas por parte de la Acadèmia del Cinema, y que se ha entrevistado a una cuarentena de personas.

Este servicio tiene una función clave en el protocolo, en tanto que las víctimas o testigos de situaciones de acoso, y también la persona de referencia dentro del rodaje, podrán dirigirse al mismo.

El protocolo contempla la formación de personas de referencia en los rodajes, preparadas para detectar y acoger casos y derivarlos al Servicio de atención, y la Acadèmia ofrecerá de forma periódica y gratuita formaciones diseñadas específicamente para el sector audiovisual y dirigidas a formar a los jefes de equipo para poder realizar estas tareas de detección.

También reconoce la figura de coordinador de intimidad y lo eleva a un departamento propio dentro de la estructura de la producción, y se regulará como figura referente en los ensayos y rodajes de las escenas relacionadas con la sexualidad y la intimidad.

Sin desnudos completos en cástings

En este sentido, el protocolo reclama la máxima concreción de las escenas íntimas en el guión y proteger especialmente el cásting, en el que no se podrá pedir un desnudo completo y se preverá la figura del coordinador de intimidad.

Tanto cásting como ensayo, se deberán desarrollar siempre en un entorno profesional y en horario laboral, «nunca» en una habitación de hotel o una vivienda particular, y en el rodaje será obligatoria la incorporación del departamento de coordinación de intimidad y aplicarse el protocolo de set reducido.

Reparación integral

El protocolo también pone énfasis en la reparación integral, con medidas preventivas y cautelares aplicadas a los casos concretos, efectivas y no revictimizadoras, de carácter jurídico, económico, social, laboral, sanitario y educativo.

Señala que los procedimientos de actuación, no condicionados a la presentación de una denuncia penal, serán iniciados con la presentación o petición de activación por parte de la persona afectada, testigo de la conducta o cualquier persona con conocimiento de la situación, así como también lo puede hacer el Servicio de atención de oficio con consentimiento de la víctima.

Una vez solicitada la activación del procedimiento, en el plazo máximo de tres días debe constituirse la comisión de investigación, creada 'ad hoc' para cada una de las situaciones e integrada por tres personas con un perfil especializado en violencias machistas y LGTBIfóbicas con perspectiva interseccional y, preferiblemente, externos a la empresa.

El abordaje del caso puede incluir medidas cautelares, reparadoras o disciplinarias, con sanciones que pueden implicar la suspensión de empleo y sueldo, el despido disciplinario o la exclusión de candidaturas individuales a premios, entre otros.

Verge no ha descartado que este protocolo se pueda incorporar a las futuras convocatorias de ayudas, una vez estén consolidadas las figuras del referente y el coordinador de intimidad, pero sin dar una fecha de cuando podría ser: «Las convocatorias son cada vez más exigentes en igualdad», ha dicho.