El Museo de Bellas Artes de València (MuBAV) ha finalizado la restauración de la pintura ?El cabo Noval?, de Antonio Muñoz Degraín, una obra que el artista valenciano presentó a la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1910 y por la que consiguió la medalla de Honor en Pintura en el certamen.
La recuperación de esta obra, que desde 1986 permanecía en los almacenes del Museo de Bellas Artes, ha sido posible gracias al mecenazgo de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson que se ha realizado para celebrar el primer centenario de la muerte de Muñoz Degraín, según ha informado la Generalitat en un comunicado.
La directora general de Patrimonio Cultural, Pilar Tébar, ha mostrado su «agradecimiento» desde la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Cultura y Deporte «por la implicación y generosidad de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson con el Museo de Bellas Artes de València».
Asimismo, ha apuntado que la recuperación de esta obra «abrirá nuevas vías de estudio sobre los géneros que triunfaron en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes y que contribuían a posicionar a los artistas como los favoritos de los principales mecenas del país».
Por su parte, el director del Museo de Bellas Artes de València, Pablo González Tornel, ha señalado que la recuperación de la obra más grande que Antonio Muñoz Degraín donó al Museo de Bellas Artes en 1913 era una deuda con el pintor.
González ha subrayado que «la colaboración público-privada resulta clave para la cultura, como ya se demostró en la exposición de los magníficos lienzos de Joaquín Sorolla de la Colección Masaveu», y ha resaltado que con la restauración de ?El cabo Noval?, la Fundación María Cristina Masaveu Peterson continúa con «su labor filantrópica hacia la Comunitat Valenciana y hacia este museo».
Pintura ?el cabo noval?
?El cabo Noval? es un óleo sobre lienzo de 277 x 420 cm firmado y fechado por Muñoz Degraín en 1910, que relata la «heroica» acción del soldado Luis Noval Ferrao (1887-1909) durante la defensa del Zoco el Had de Beni Sicar, cerca de Melilla, en el marco de la segunda Guerra del Rif, cuando logró salvar a sus compañeros del ataque de los rifeños, tras provocar su propia muerte.
En esta escena «trágica y violenta», de marcado cariz expresionista, el cabo del ejército español aparece en el centro de la composición, herido de muerte y atacado por soldados enemigos. Noval mantiene su mirada hacia el campo de batalla y comprueba cómo sus soldados luchan cuerpo a cuerpo. Junto a él, caídos en el suelo, yacen dos cadáveres, mientras que el «héroe» aún tiene fuerzas para estrangular a otro que ha quedado atrapado en la alambrada con la cabeza hacia atrás.
Recuperación de la obra
La pintura se encontraba en una situación «precaria» por estar separada de su bastidor y enrollada, por lo que la recuperación de la pieza ha supuesto una intervención total, tanto del soporte de tela, como de la adecuación del bastidor original, la limpieza de la película pictórica y la reintegración tanto volumétrica como cromática de los estratos pictóricos.
La intervención sobre la tela de soporte ha sido uno de los procedimientos más largos debido a su estado, ya que presentaba faltantes, desgarros y zonas muy debilitadas que han tenido que repararse con mucho cuidado y precisión para poder volver a colocar de nuevo la tela en su bastidor.
Posteriormente, se ha realizado la limpieza de la película pictórica, tras eliminar de este modo la planitud que le conferían los diferentes estratos depositados sobre esta, tanto de suciedad superficial como de diferentes barnices para recuperar así los contrastes y los puntos de luz.
Durante el proceso, se ha reparado también el bastidor original de la pieza que presenta una etiqueta con el nombre del pintor para que cumpla de nuevo su función. Asimismo, los trabajos han durado cinco meses y su coste asciende a 26.620 euros.
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