Los investigadores manejaban información sobre una posible trama de blanqueo de capitales y que uno de los productos principales utilizados por el entramado para obtener financiación estaba relacionado con el tráfico de drogas, por lo que se abrió una investigación al respecto para perseguir y averiguar los presuntos responsables del delito, según ha indicado la Policía Nacional en un comunicado.
De este modo, los investigadores llegaron hasta una finca sita en la localidad alicantina de Jacarilla, donde se sospechaba de la existencia de un cultivo de marihuana 'indoor'. Los agentes establecieron sobre el lugar un dispositivo especial de vigilancia discreta.
Tras las vigilancias, los investigadores consiguieron establecer que la supuesta plantación estaba siendo gestionada por una pareja de hombre y mujer, moradores de la vivienda investigada. Asimismo consiguieron indicios suficientes para certificar que la vivienda albergaría en su interior una plantación de marihuana.
Los agentes determinaron que el tipo de vivienda se ajustaba a las características del lugar idóneo para albergar cultivos de cannabis sátiva (marihuana), tanto por el tamaño del inmueble, como por su situación, dado el poco tránsito de gente, la actitud de los moradores que rara vez salían al exterior de la vivienda y que cuando se desplazaban en vehículos realizaban conocidas maniobras de contravigilancia para detectar si eran seguidos.
Así las cosas, tras la plena identificación de los investigados y reunidos todos los indicios, los agentes solicitaron medidas a los Juzgados de Orihuela para iniciar la fase operativa y llevar a cabo una entrada y registro en la vivienda.
Las sospechas policiales fueron confirmadas al encontrar dentro de la vivienda 464 plantas en diferentes estados de germinación, lo que denotaba una producción industrial a gran escala, con una infraestructura eléctrica que se alimentaba de enganches ilegales a la red eléctrica. No figuraba ningún contrato de electricidad para la vivienda y se había hecho una instalación eléctrica no profesional para abastecer la plantación.
Además de la plantación, los agentes encontraron en la vivienda una pistola semiautomática lista para hacer fuego y munición. La pistola, además, con el número de serie inapreciable.
Finalmente, tras el hallazgo del arma de fuego y la confirmación del enganche ilegal al suministro eléctrico, se les acusó de los delitos de tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico y tenencia ilícita de armas.
Los detenidos son un varón y una mujer de 35 y 29 años de edad respectivamente, de nacionalidad española ambos. Tras la práctica de las diligencias policiales, todo lo actuado fue remitido a los Juzgados de Instrucción de Orihuela.
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