La víctima, de 78 años de edad, reside de manera habitual en una residencia geriátrica, aunque en ocasiones pasa temporadas ingresada en el ala de psiquiatría del hospital, lugar en el que trabaja el detenido, y donde ella era tratada de la enfermedad que sufría, según ha indicado la Policía Nacional en un comunicado.
Durante uno de los ingresos de la víctima en el hospital, esta le pidió al detenido que le comprara unas sandalias, haciéndose así con la tarjeta y el PIN de la misma, aprovechando la circunstancia para utilizarla para su uso y disfrute personal.
Los pagos fraudulentos que llevó a cabo presuntamente el detenido sin el consentimiento de la víctima tuvieron lugar hasta en once ocasiones. Consistieron en retiradas en efectivo, compras en centros comerciales y supermercados, droguerías, repostajes de gasolina, compra de lotería, comidas y cenas en restaurantes, así como pago de transporte y alquiler de vehículos.
Ante los movimientos inusuales de la cuenta de la víctima, fue su hermano quien se dio cuenta de que la anciana, especialmente vulnerable y con una enfermedad que puede afectar a la comprensión de la realidad, estaba siendo víctima de un engaño y acudió en busca de ayuda a la Policía Nacional.
La Policía Judicial se hizo cargo del asunto y comenzó una investigación que concluyó con la identificación del auxiliar de clínica. Se trata de un varón, de nacionalidad española y de 43 años de edad, quien utilizó la tarjeta de la anciana, y que resultó finalmente detenido como presunto autor de un delito de estafa. De todo lo actuado se dio conocimiento al Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de la ciudad de Alicante.
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