La Comunidad de Madrid comenzará este mes a instalar los 400.000 equipos de teleasistencia avanzada para dependientes, mientras que en agosto iniciará las pruebas de dos de las nuevas funciones que contemplan, como son la dispensación automática de medicación y la monitorización de actividad en el domicilio, en las que participarán 250 personas usuarias de este servicio.
Así lo ha anunciado la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, en un encuentro con periodistas en el que ha recordado que la implantación de estos nuevos dispositivos conlleva una inversión de 82,4 millones de euros.
Este recurso, ha subrayado la consejera, beneficia a personas mayores o con discapacidad en situación de dependencia que viven en su domicilio pero que requieren de una supervisión en remoto permanente para prevenir incidentes domésticos, además de actuaciones profesionales en cuestiones sanitarias, sociales y otras actividades cotidianas.
En dos semanas se iniciará la entrega de los nuevos terminales a las empresas adjudicatarias que prestarán este servicio, organizado en cuatro áreas geográficas --norte, sur, este y oeste-- de la región.
En concreto, la Comunidad de Madrid ha invertido 33,6 millones en la prestación de la teleasistencia avanzada, que estará controlada por 450 profesionales y unidades móviles que se desplazarán a los domicilios ante cualquier incidencia, en coordinación con otros recursos públicos, privados o familiares.
Nuevos perfiles profesionales
Los equipos contarán con nuevos perfiles profesionales como psicólogos, personal de Enfermería, terapeutas ocupacionales y fisioterapeutas que realizarán valoraciones individualizadas de cada persona dependiente, así como la intervención y el seguimiento en aspectos físicos, psicológicos y sociales.
El Gobierno regional dedicó 39,3 millones de euros de fondos europeos en la compra de 320.000 nuevos dispositivos, entre terminales fijos y móviles que permiten la geolocalización y la comunicación desde cualquier lugar, y toda la gama de periféricos funcionales, como detectores de movimiento, actividad, caídas, sensores magnéticos de puertas (de domicilio, microondas, frigorífico), y los periféricos de seguridad, como detectores de fuego, humo o gas.
Dentro de los nuevos equipos también se encuentran dispensadores de medicación, así como tablets, adaptadores auditivos y visuales para personas con alguna discapacidad sensorial. Ahora se va ampliar esa dotación con la compra de otros 87.900 por valor de 7,5 millones de fondos europeos, superando de este modo los 400.000 en otoño.
Como ha recordado Ana Dávila, actualmente hay 76.000 beneficiarios del servicio de teleasistencia, aunque la Comunidad prevé alcanzar las 100.000, lo que para el Ejecutivo autonómico supone «una revolución en el apoyo en la asistencia a domicilio de las personas que son dependientes y desean vivir en su hogar», porque «es un seguimiento remoto que, además, contiene una línea específica para prevenir y, además, tratar e incorporarse a un seguimiento en situaciones de aislamiento y de soledad», ha detallado.
Ia y big data para la plataforma de coordinación
La Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales ya trabaja junto con la Consejería de Digitalización en el desarrollo de una plataforma, en la que se invertirán otros dos millones de fondos europeos, que explotará todas las opciones que ofrecen los nuevos dispositivos.
También colaboran en la creación de un centro virtual que permitirá la formación de los cuidadores y de las personas en situación de dependencia, así como de una comunidad virtual. Este sistema, que se basará en el uso de Inteligencia Artificial y Big Data, se integrará a su vez en la Historia Social Única para mejorar la coordinación con los servicios sanitarios.
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