El Gobierno de Zaragoza ha sacado a licitación el nuevo contrato del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), por un importe anual de 31 millones de euros, lo que supone un refuerzo presupuestario del 50 por ciento. Además, incluye mejoras en la atención a las personas mayores y dependientes en sus tareas domésticas y en las condiciones laborales del personal que presta este servicio.
Así, el contrato, que se encuentra en su última prórroga, se actualizará para garantizar la cobertura de las necesidades de los usuarios durante los próximos años y para incorporar prestaciones tecnológicas más innovadoras y las metodologías de intervención óptimas.
El nuevo contrato, que plantea también mejoras tecnológicas --andadores y camas articuladas, por ejemplo-- y de metodología --servicios más individualizados--, entrará en funcionamiento el 1 de enero de 2025 y tendrá una duración de tres años, con dos posibles prórrogas, ha informado este lunes, en rueda de prensa, la consejera municipal de Políticas Sociales en el Ayuntamiento de Zaragoza, Marian Orós.
El Servicio de Ayuda a Domicilio es el contrato más voluminoso del Área de Políticas Sociales, y uno de los de mayor dotación presupuestaria de todo el Ayuntamiento, ha continuado, para añadir que prevé la prestación de más de 1,1 millón de horas para la atención de 8.400 personas usuarias, de las que un 80 por ciento son mujeres y un 77 por ciento de ellas, mayores de 80 años.
«Serán unas 400 personas más de las actuales, dando así otro impulso a este servicio que ha incrementado su número de usuarios en un 19 por ciento en los últimos cuatro años», ha anotado Orós.
Propósitos de este recurso municipal
Ha explicado que el propósito de este recurso municipal es el mantenimiento de los mayores en su propio domicilio y también sirve como elemento de detección de situaciones de riesgo o necesidad, al tiempo que supone un apoyo para las personas mayores en la realización de labores domésticas cotidianas, como la limpieza del hogar, la cocina o la compra de alimentos.
«Intentamos mejorar la calidad de vida las personas mayores y dependientes para que puedan estar el mayor tiempo posible en su casa, en su entorno, en su barrio, cerca de sus familias y del lugar donde han vivido siempre», ha comentado la consejera municipal de Políticas Sociales.
En la mayoría de casos, el servicio se presta uno o dos días a la semana, habitualmente con dos horas por jornada, aunque se adapta a cada perfil según la valoración de los servicios sociales municipales.
Orós ha precisado que el contrato mantiene las dos modalidades del servicio, la de dependencia y la preventiva. La primera de ellas, también conocida con SAD esencial está vinculada al Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, de competencia autonómica. El Ayuntamiento de Zaragoza presta este servicio conforme al convenio de colaboración vigente con el Gobierno de Aragón.
La modalidad preventiva o SAD complementario es de titularidad municipal, dirigida a mejorar la calidad de vida y la autonomía de personas mayores que no están en situación de dependencia pero que requieren apoyo para ciertas tareas domésticas.
El contrato se licita en tres lotes, estableciendo tres zonas geográficas de actuación que abarcan los quince distritos urbanos y los catorce barrios rurales, lo que supone una de las novedades con respecto al contrato anterior. Los lotes se han agrupado de acuerdo al criterio de proximidad, con el objetivo de favorecer la eficiencia de los tiempos de desplazamiento de los profesionales.
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