(I-D) El vicepresidente de Òmnium, Oleguer Serra; la vicepresidenta de la Generalitat, Laura Vilagrà; el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, la secretaria general de ERC en funciones, Marta Rovira, y el diputado de ERC en el Parlament Rubén Wagen | Kike Rincón - Europa Press

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El presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, ha afirmado este martes que el regreso de los dirigentes independentistas «debe ser un punto de inflexión para dar un paso adelante en la resolución del conflicto político entre Catalunya y el Estado».

«Es un conflicto sobre la soberanía. Se genera un nuevo escenario político», ha dicho en la Generalitat durante el acto de recepción a la secretaria general de ERC, Marta Rovira; al diputado de ERC en el Parlament Ruben Wagensberg y al vicepresidente de Òmnium, Oleguer Serra, y estaba previsto que también intervinieran el periodista Jesús Rodríguez y el activista Josep Campmajó, pero no han asistido.

Aragonès ha defendido que la aplicación de la Ley de Amnistía culmine con el archivo definitivo de todas las causas pendientes, el fin de las inhabilitaciones y el regreso del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y los exconsellers Toni Comín y Lluís Puig.

Ha subrayado que con esto «se genera un nuevo escenario político en que las diferentes partes, especialmente la catalana, verán recuperada la plenitud de sus derechos para poder defender su propuesta en absoluta libertad».

El presidente ha añadido que esta situación debe facilitar que el Parlament, el Govern y la ciudadanía «en los próximos tiempos puedan avanzar en la resolución del conflicto de soberanía entre Catalunya y el Estado».

«Hoy constatamos una gran victoria de país. No es la definitiva ni la última de las victorias que conseguiremos, pero es una gran victoria de país», ha dicho Aragonès, que ha recordado que durante su legislatura se han producido los indultos a presos independentistas, la reforma de la sedición en el Código Penal (CP) y ahora la Ley de Amnistía.

"la victoria" del 'sit and talk'

Ha añadido que es «la victoria de este 'Sit and talk' que se defendía en 2019 también en las calles de Barcelona, que recibió como respuesta la represión furibunda por parte de determinados poderes del Estado, pero que al final ha acabado ganando».

Aragonès ha sostenido que «lo que defendía el 'Tsunami Democràtic' en 2019 en las calles, que era sentarse y hablar, ha sido el camino», y ha deseado que ninguna persona tenga que volver a marcharse de Catalunya por estos motivos.

Marta rovira

En su intervención, Rovira ha defendido poder hablar de un referéndum en Catalunya, y ha agradecido la labor del Govern de «hacer sentarse al Gobierno español en una mesa para asumir la resolución democrática del conflicto político y haberlo hecho en soledad demasiadas veces y de forma incomprensible».

La dirigente republicana ha destacado que en esta legislatura el Govern abrió una vía de la dignidad, de devolver derechos civiles y políticos y de «luchar por una agenda antirrepresiva», a través de la desjudicialización del conflicto.

Rovira también ha destacado la labor del Govern en políticas sociales y para proteger la lengua catalana, y ha deseado que el próximo Ejecutivo catalán pueda «continuar preservando» estos derechos.

Serra y wagensberg

Serra ha asegurado que «pese a volver del exilio, nada se acaba» y ha recordado que aún falta que vuelvan Puigdemont, Comín y Puig, tras lo que ha calificado su retorno de una victoria de todo el movimiento independentista.

Ha apostado por seguir haciendo activismo, y ha avisado: «En este país vendrán mas oleadas para que nuestras aspiraciones nacionales y sociales sigan intactas, y continuaremos luchando hasta que tengamos un país libre».

Wagensberg ha asegurado que ha vivido un «exilio privilegiado» porque ha tenido una red de apoyo del Govern, de catalanes y de personas en Ginebra que le han acogido, y ha destacado la importancia de que haya una ciudadanía inclusiva al lado de la gente que debe irse de su país.

También ha recordado que aún queda el retorno de Puigdemont, Comín y Puig para «cerrar la carpeta del exilio», y ha añadido que las acusaciones de terrorismo en la causa del 'Tsunami Democràtic' le han hecho pasar momentos duros.