La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, ha remitido una nueva carta al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para pedirle que el Gobierno de España evite que el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas «siga siendo un coladero» de migración irregular.
La misiva, fechada el pasado viernes y a la que ha tenido acceso Europa Press, sigue la estela de otra enviada el 3 de abril en la que ya pedía «la actuación urgente» de Interior y del resto de carteras implicadas del Ejecutivo central ante la «entrada masiva» de personas de manera irregular a través del aeropuerto madrileño.
La respuesta del ministro, reibida el 23 de mayo y que la consejera le agradece, aputaba a que ya se habían tomado medidas como la citada imposición de visado de tránsito a países como Turquía, Kenia, Somalia o Senegal, lo que había permitido disminuir ese irregular proceder.
Ana Dávila explica a Grande-Marlaska que de los 110 menores extranjeros no acompañados que en junio han llegado por primera vez a los centros de primera acogida de la Comunidad, «prácticamente la mitad lo ha hecho a través del Aeropuerto de Barajas», la mayoría «procedentes de Mauritania», señala.
«Estoy segura de que conoce esta situación porque está siendo reiteradamente denunciada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que tienen encomendada la vigilancia aeroportuaria y las responsabilidades de extranjería», le lanza Dávila al ministro, a que recuerda que «mientras el año pasado llegaron a las costas españolas 57.000 inmigrantes en situación irregular», a este aeropuerto lo hicieron «siete veces más, superando las 400.000 personas».
Por todo ello, la titular autonómica de Servicios Sociales insiste en que no se debe «permitir que el Aeropuerto de Barajas siga siendo un coladero», provocando, entre otros efectos, «un colapso» del sistema de protección de menores, lo que «genera que se desborden todos los recursos disponibles tanto en Madrid, como en el resto de las regiones».
En este sentido, Dávila señala que a pesar de las medidas puestas en marcha por Interior, como la imposición de visados de tránsito aeroportuario a personas procedentes de distintos países que aprovechaban su escala para solicitar protección internacional, "el problema persiste a día de hoy.
Una medida que «pudo detener en el mes de febrero la entrada irregular de personas procedentes de Gambia», pero que el «retraso» en su ejecución supuso «la saturación puntual de los recursos destinados a la primera acogida de menores».
Reaccionar "tarde y mal"
Así, Ana Dávila llega a señalar que «si el Gobierno no lleva a cabo acciones planificadas y coordinadas»; «no dispone de recursos que permitan un mayor control en la entrada»; no se produce «la necesaria coordinación» de Interior y Exteriores «para firmar convenios con países de origen y exigir visado de tránsito de los inmigrantes procedentes de esos países», y «tampoco se realiza una distribución ordenada», se estará «reaccionando tarde y mal a los resquicios que aprovechan las mafias en su indigno comercio con seres humanos».
«Por todo ello --concluye la consejera--, le pido que actúe con la mayor celeridad y que tome las medidas que sean necesarias para dar respuesta a esta crisis migratoria y humanitaria».
Entre las planteadas por la Comunidad de Madrid están la firma de convenios con los países de origen y la exigencia de visado de tránsito a los inmigrantes procedentes de esos países, lo que se suma a otras como la reclamada Conferencia de Presidentes --respecto a lo cual la propia presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, amenazó con iniciar acciones legales contra el jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, en caso de no negarse a convocarla; la declaración de la emergencia migratoria y la exigencia de una mayor implicación de la Unión Europea para que refuerce la agencia FRONTEX.
Desde la Consejería de Familia, Juventud y Asunstos Sociales se recuerda que la Comunidad de Madrid ha atendido en lo que va de año a 1.293 menores no acompañados, frente a los 1.300 del año pasado, «el doble», remarcan, de los que «la mitad están llegando ya por Barajas», explican estas fuentes.
De los 110 menores extranjeros no acompañados que en junio llegaron por primera vez a los centros de acogida madrileños, prácticamente la mitad lo hizo a través de este aeropuerto, la mayoría procedentes de Mauritania.
A esto se suma que el año pasado más de 400.000 inmigrantes (según estimaciones de la Comunidad de Madrid con datos oficiales) en situación irregular llegaron a España por el aeropuerto de Barajas, siete veces más que los que lo hicieron por las costas españolas (57.000).
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