Archivo - El pantà de Sau, a 22 de junio de 2024, en Vilanova de Sau, Barcelona, Catalunya (España). | Lorena Sopêna - Europa Press - Archivo

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La Comisión Interdepartamental de la Sequía ha decidido este martes rebajar las restricciones por sequía en la cabecera del Llobregat, que pasa de alerta a prealerta, y en las del Llobregat medio (Barcelona) y el Ter (Girona), que pasan de excepcionalidad a alerta.

Lo ha anunciado la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, en rueda de prensa tras la reunión, donde ha afirmado que las precipitaciones han sido imprescindibles, en sus palabras, pero que la disponibilidad del agua «no se puede dejar solo a merced de la lluvia» y, en este sentido, ha puesto en valor las infraestructuras hídricas catalanas.

La medida se adopta después de la mejora de la pluviometría registrada en estas zonas en los últimos cuatro meses, y el cambio de escenario entrará en vigor a partir de principios de la semana que viene, cuando se publique la resolución en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (Dogc).

Plaja ha señalado que en fase de prealerta «ya no hay ningún tipo de restricción más allá de dar conocimiento de cuáles son los usos», y señala que el suministro de agua está garantizado pero ha vuelto a remarcar que la sequía aún no se ha acabado.

Con estos cambios, habrá 13 municipios (35.007 habitantes) en situación de normalidad; 75 (800.555 habitantes) en prealerta; 327 (más de 6,2 millones de habitantes) en alerta; 198 (398.981 habitantes) en excepcionalidad; y 17 (151.516 habitantes) en emergencia I.

Zonas hídricas

En cuanto a las zonas definidas en el Pla de Sequera, 2 siguen en normalidad (Banyoles y acuífero de Tarragona); 2 en prealerta (Consorci d?Aigües de Tarragona y cabecera del Llobregat); y 6 en alerta (acuífero del Baix Ter, cabecera del Ter, Llobregat medio, embalses del Ter, embalses del Llobregat, embalses del sistema Ter-Llobregat).

Por otro lado, hay 6 zonas en excepcionalidad (Anoia Gaià, acuíferos del Fluvià Muga y Carme Capellades, Empordà, Prades Llaberia y Serralada Transversal); y 2 en emergencia (Darnius Boadella y Riudecanyes, además de los municipios barceloneses de Vallirana, Vacarisses y Sant Feliu de Codines).

El resto de áreas definidas en la Pla de Sequera se mantienen en la misma situación y la Generalitat advierte de que con la llegada del verano habrá «un descenso general de las reservas en los embalses», debido a que es una época de escasas lluvias, con mayor evaporación y que se suele producir un incremento de consumos.