El Consell ultima el nuevo decreto para regular viviendas turísticas y espera aprobarlo la próxima semana

Montes ha aludido a las manifestaciones sobre viviendas turísticas realizadas por diversos miembros del Gobierno y ha recordado que el Estado «no tiene ninguna competencia en regulación de la actividad turística, ya que es una competencia que la Constitución atribuye en exclusiva a las comunidades autónomas».

«La ordenación de la actividad turística, y desde luego el uso de las viviendas turísticas es una competencia exclusiva en este caso del Gobierno valenciano y de la Conselleria de la que soy responsable», ha insistido en declaraciones a los medios.

Montes ha reprochado que el Ejecutivo central «no se ha dirigido en ningún momento» al gobierno valenciano «como autoridad turística para comunicar ninguna intención». «Sabéis que ha habido varios ministros que están hablando sobre este asunto, hoy es el ministro de Consumo, ayer la ministra de Vivienda, pero ni siquiera el ministro de Turismo, que hay un ministro precisamente de esta actividad, se ha pronunciado al respecto».

«Pero a nosotros esto no nos importa, --ha continuado-- porque sabemos que los competentes y los que tenemos la obligación de generar una nueva norma es la Conselleria de Turismo, es el Gobierno de Carlos Mazón».

En este sentido, ha remarcado que desde la administración valenciana se viene «prácticamente trabajando desde el día uno de la legislatura». «Ahora se cumple un año y una de nuestras primeras medidas será precisamente poner orden y ordenar toda la actividad del uso turístico de las viviendas».

Así ha adelantado que el nuevo decreto de regulación de viviendas turísticas «está ya pasando los últimos filtros de control de legalidad» para que pueda aprobarse en el pleno del Consell que se celebrará el próximo 2 de agosto.

«Hemos hecho un trabajo muy intenso, un trabajo que, además, ha contado con un amplio consenso de todo el sector empresarial y de todo el abanico social, porque este fenómeno no solamente tiene un componente de actividad económica, sino una repercusión en la sociedad más que evidente», ha concluido.