Los investigadores, dentro del plan de la Guardia Civil para combatir el tráfico de drogas, tuvieron conocimiento de que una finca de la localidad de Albaida podía estar siendo utilizada para el cultivo de marihuana, ha indicado el instituto armado en un comunicado.
Tras varias pesquisas, pudieron comprobar que esa finca estaba además enganchada ilegalmente al tendido eléctrico y que en el interior se estaba cultivando una gran cantidad de droga.
Finalmente, a principios de julio se detuvo al cabecilla de la organización criminal dedicada al mantenimiento y promoción de esa plantación. Además, se llevó a cabo una entrada y registro que culminó con la aprehensión de 820 plantas de marihuana en diferentes estados de floración, además de 2,8 kilogramos de cogollos en tarros listos para su distribución.
Al detenido, un hombre de 36 años y nacionalidad española, se le imputan delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico.
Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Ontinyent.
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