Dentro del plan de lucha contra el comercio minorista de drogas, varios agentes detectaron un punto del casco urbano de Llíria que había visto aumentar su afluencia en horario nocturno. Ante la sospecha de que pudiera encontrarse en las proximidades algún punto de venta de droga los investigadores decidieron desplegar un operativo para comprobarlo.
En un primer momento trataron de identificar a posibles personas que pudieran estar realizando alguna actividad delictiva de comercio de drogas. Los agentes se dieron cuenta de que varios residentes realizaban labores de vigilancia y alertaban de la presencia de la Guardia Civil, ha indicado el instituto armado en un comunicado.
Los investigadores, a través de protocolos de contra-vigilancia, lograron despistar a estas personas e identificaron tanto el punto concreto donde podía estar produciéndose el menudeo de drogas como a una persona responsable. Se trataba de una vivienda a nombre de una empresa que no estaba haciendo uso aparente de la misma para la actividad comercial.
También se averiguó que el presunto autor de los hechos empleaba a sus familiares que residían en las inmediaciones, incluidos sus hijos menores de edad, para alertarle de la aproximación de las patrullas.
Finalmente, se practicó una entrada y registro en el interior del inmueble y se verificó que estaba siendo utilizado como un punto de venta de drogas. En su interior se encontraron 20 gramos de cocaína y 50 de marihuana, además de elementos que permitieron acreditar la autoría de los hechos y demostraban completamente la actividad delictiva.
Por estos hechos se ha detenido a una persona de 44 años y nacionalidad española a la que se le imputa un delito contra la salud pública (tráfico de drogas).
Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 7 de Llíria.
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